Familia prepara querellas por homicidio e injurias en caso de conductor fallecido tras persecución policial
El hecho ocurrió el 12 de julio, tras una presunta evasión a un control durante el toque de queda.
La abogada de la familia de la víctima señala que hubo dolo y declaraciones de Carabineros que afectan la honra del fallecido.
Además, pedirán la recalificación del caso a los delitos de homicidio y homicidio frustrado.
Dos querellas por homicidio e injurias serán interpuestas por la familia de un conductor fallecido en un confuso procedimiento policial en Chillán, el pasado 12 de julio, tras una evasión al toque de queda, seguida de una presunta persecución y una colisión con una patrulla policial que se movilizaba contra el sentido del tránsito.
La víctima fatal fue identificada como Mauricio Leiva, quien viajaba acompañado de su hermano, el que resultó con lesiones, tras ser impactados en forma frontal por el vehículo policial, en la intersección de la Avenida Alonso de Ercilla y calle Las Torres, siendo proyectados contra una estructura de cemento, donde terminaron volcados.
A raíz de este hecho, fue formalizado un funcionario de Carabineros por cuasidelito de homicidio y cuasidelito de lesiones leves, luego de que el Ministerio Público argumentara un actuar imprudente, al infringir las normas establecidas en la Ley de Tránsito.
Sin embargo, la abogada Cecilia Seguel, representante de la familia de la víctima, señaló que nuevos antecedentes permiten desacreditar el relato de Carabineros sobre las circunstancias del hecho, lo que justifica la presentación de querellas y pedir la recalificación a los delitos de homicidio y homicidio frustrado en el caso del copiloto lesionado.
Homicidio e injurias
La abogada señaló que la querella por homicidio se fundamentará en imágenes de cámaras de televigilancia y declaraciones recogidas que dan cuenta que, primero, "no hubo una intensión de fuga", ya que se dirigían al domicilio del copiloto y eran seguidos por un auto sin identificación policial, y segundo, habría "dolo en el actuar del conductor de la patrulla que los impactó".
"No hay ningún protocolo de Carabineros, que establezca que para detener a un vehículo hay que chocarlo. Tampoco hubo un actuar negligente, sino que fue una acción imprudente, temeraria y directa, es decir, hubo una clara intensión de colisionar con el vehículo de la víctima", argumentó.
Mientras que la querella por injurias, apunta a que "Carabineros declaró que el conductor fallecido era un delincuente con un vasto prontuario policial, lo que ha afectado profundamente la honra de la familia, porque no es así. Tanto Mauricio Leiva como su hermano Sergio, trabajaban como conductores en una línea de microbuses".
El Juzgado de Garantía de Chillán ordenó un plazo de investigación de cuatro meses, sin embargo, no se descarta que la Fiscalía o la parte querellante soliciten ampliar dicho plazo.