Bolivia detecta un nuevo caso de posible trata de personas a países vecinos
La Dirección de Migración boliviana detuvieron a 20 migrantes que, presuntamente, se dirigían a Chile.
El grupo ingresó a Bolivia desde Brasil por el paso fronterizo de Puerto Quijarro.
Este es el sexto en lo que va de este mes respecto a inmigrantes detenidos en Bolivia.
Funcionarios bolivianos interceptaron un autobús con 20 haitianos que tenían como destino final Chile, un nuevo caso en lo que las autoridades de Bolivia consideran un flujo para trata de personas de tránsito a países vecinos.
Estas personas, incluidos cinco hombres, doce mujeres y tres niños, fueron interceptadas en la localidad de Pailón, en la región oriental de Santa Cruz, en un autobús de una empresa privada de transporte, según un comunicado de la Dirección General de Migración de Bolivia.
El grupo ingresó a Bolivia desde Brasil por el paso fronterizo de Puerto Quijarro y se dirigía a la localidad de Pisiga, en la frontera con Chile, señala la nota.
Todos los extranjeros contaban con pasaporte, aunque uno de los menores viajaba sin sus padres, según la misma fuente.
Migración otorgó salidas obligatorias a todo el grupo que se harán efectivas una vez cumplida una cuarentena de 21 días en un albergue de aislamiento contra la Covid-19 en Santa Cruz.
El chófer del autobús y su ayudante fueron aprehendidos y puestos a disposición de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) y el vehículo también quedó retenido, indica el comunicado.
La Dirección de Migración boliviana reportó el suceso como un posible caso de trata y tráfico de migrantes, el sexto en lo que va de este mes, según la nota de prensa.
Entre los casos similares más relevantes está el reportado el pasado 4 de agosto, cuando se informó sobre la detención de 46 haitianos cerca de Puerto Quijarro cuando intentaban ingresar a Bolivia de forma supuestamente irregular.
Entre esas 46 personas había menores de edad y ninguno tenía autorización de ingreso a Bolivia, además de que se investiga si ingresaron a Brasil de manera legal y se presume que se dirigían hasta Chile, según informó en su momento Migración.
En aquella ocasión fueron detenidos el conductor del bus, su ayudante y una mujer de nacionalidad haitiana que era la única con autorización de ingreso, bajo sospechas de que supuestamente captaban víctimas con fines de trata y tráfico de personas.