Grupo Laureate se va de Chile y sus instituciones tendrán sostenedor sin fines de lucro
La Fundación Educación y Cultura manejará a casas de estudios como la Universidad de Las Américas y la Universidad Andrés Bello.
El Instituto Profesional AIEP fue adquirido en su totalidad por esta última casa de estudios.
En los últimos años, estudiantes de sus distintas instituciones cuestionaron al grupo por controlarlas con fines de lucro.
Laureate International Universities anunció este viernes su decisión de traspasar el control de sus universidades y vender sus cinco instituciones de educación superior en Chile, que pasarán a tener como sostenedor a la Fundación Educación y Cultura.
Con la salida del grupo del país, esta entidad sin fines de lucro manejará a la Universidad Andrés Bello; la Universidad de Las Américas; la Universidad Viña del Mar; el Instituto Profesional AIEP y la Escuela Moderna de Música y Danza. Cabe recordar que en los últimos años el grupo había sido cuestionado por estudiantes de sus distintas instituciones por controlarlas con fines de lucro.
El nuevo sostenedor está constituido por el ex Director de Presupuestos de la dictadura cívico-militar Jorge Selume Zaror, y el ex ministro de Educación también en ese periodo y ex presidente de SQM, Juan Antonio Guzmán.
Además, el comunicado de Laureate precisa que el Instituto AIEP "fue adquirido en su totalidad por la Universidad Andrés Bello, quien a través de esta operación busca reforzar sus sellos institucionales inclusivos y fortalecer la articulación en sus distintas carreras y programas con el sector técnico profesional".
🔵Lo Último: Grupo Laureate anuncia que se va de Chile y las instituciones educacionales ahora tendrán un sostenedor sin fines de lucro.
— Felipe Gallegos (@FelipeGallegos7) September 11, 2020
Laureate agrupa hoy a las Universidades Andrés Bello, Udla, UViñadelMar, Aiep y Escuela Moderna de Música. @Cooperativa pic.twitter.com/8ZytNVvUa6
El CEO de Laureate Latin America, Jesús Villate, comentó que "estamos tremendamente orgullosos con el nivel de calidad y solidez del proyecto educacional de cada una de las instituciones educativas" de Chile , subrayando que en sus 20 años a cargo de ellas "nos transformamos en un actor importante en el sistema educacional chileno y contribuimos significativamente a la expansión de la cobertura a nivel nacional, fomentando así la movilidad social del país".
Según su comunicado, la venta de sus instituciones "se produce en el marco de la serie de movimientos estratégicos que la Red está realizando a nivel global, y que incluyen su salida de diversas operaciones y países tales como Australia, Costa Rica, España, entre otros".
"Previo a este anuncio, hace algunas semanas Laureate ya había corregido a la baja la valorización de sus operaciones en Chile, como consecuencia de las nuevas regulaciones para el sector y las incertidumbres existentes en esta materia", constata el escrito.
CRITICAS A LAUREATE Y SU EXPERIENCIA EN CHILE
Varias reacciones hubo tras el anuncio del holding estaodunidense, sobre todo sus argumentos, como planteó el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, el diputado PS Juan Santana.
"Qué duda cabe que la experiencia de un holding como Laureate, con las tareas que tiene la educación superior en Chile no fue la mejor. Lamentablemente cuando un grupo empresarial, que fue objeto de cuestionamientos por lucro indebido y tráfico de influencias, da como argumento para su salida de Chile la valorización de sus acciones en el país o la incertidumbre que le genera el cambio constutcional, se ratifica lo mal que le hace a la educación la presencia de empresarios que ven en ella una posibilidad de negocios", expuso el legislador.
Laureate enfrentó acusaciones de lucro en Chile, incluso con informes del Ministerio de Educación, que a fines de 2018, tras una investigación, indicó que levantaría cargos, pero solicitó entonces ajustar los contratos a la nueva Ley de Educación Superior.
Desde el mundo estudiantil posaron sus dudas sobre los nuevos dueños de los planteles y a su pasado en la dictadura.
"No sabemos si podemos celebrar porque finalmente a quien traspasan las universidades y sus estudiantes es a personas que estuvieron durante la dictadura militar y que avalan todo este mecanismo, este negocio, y no ven a la educación como un derecho, un desarrollo a nivel país", expresó Catalina Magaña, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Las Américas y vocera de la Confech.