Johnny Depp: Considerarse una celebridad de Hollywood es grotesco
En San Sebastián, el actor habló de la fama y también de la política estadounidense.
Despertando grandes expectativas, el actor estadounidense Johnny Depp aterrizó en el País Vasco este fin de semana para presentar "Crock of Gold: a few rounds with Shane Macgowan", documental -coproducido por él y dirigido por Julian Temple- que compite en la sección oficial de la 68ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.
El largometraje gira en torno al ex líder del grupo The Pogues, mostrándolo no sólo como el artista que "salvó" a la música irlandesa al ganar reconocimiento mundial en los años '80, sino también como un poeta de personalidad difícil, voluble, con una profunda sensibilidad y compromiso político. La mezcla perfecta entre el folk de su país y la furia del punk.
"Shane es un individuo verdaderamente único", aseguró Depp en rueda de prensa. A ambos les une una amistad que ya suma más de 35 años y que queda retratada en el documental, donde en momentos se les ve compartiendo recuerdos y alguna bebida: "Realmente quería que el mundo viera su legado (...) para mí es uno de los grandes poetas de todos los tiempos".
En el encuentro con los medios, en el que también estuvieron presentes el director Julian Temple y el productor Stephen Deuters, Depp elogió sin reparos al protagonista del documental y habló de su admiración por aquellos artistas irreverentes que han marcado su vida y se han mantenido "fieles a sí mismos".
"Siempre me he sentido atraído a la pregunta de qué es considerado normal. La gente dice: 'Marlon Brando, loco. Hunter S. Thompson, loco. Shane Macgowan, loco. Keith Richards, loco. Él (mostrando el cartel con su propio nombre), loco'. Quizás es cierto, no lo sé. Quizás necesitas estarlo. Quizás eso es libertad. Yo me siento fascinado por las personas que han peleado por la verdad, por su verdad", afirmó.
Minutos antes había rechazado la idea de verse a sí mismo una estrella: "No te consideres nunca una celebridad de Hollywood. Eso es la muerte. Es grotesco".
Consultado acerca de su postura sobre la situación política de Estados Unidos, Depp respondió: "Disfruto tanto la comedia como cualquier otro. Veo a Trump hablar y me río. Es buena comedia, pero es una comedia que da miedo. Están alimentando a la gente con miedo. Así que, que se joda la política".
"¿Y ahora qué vamos a hacer?", preguntó el actor al cierre del encuentro. "Pensé que íbamos a beber", bromeó tras declararse fanático del txakoli, un vino blanco tradicional que se elabora en el País Vasco.