Kristen Welker, la moderadora: la más elogiada tras un debate contenido entre Trump y Biden
La corresponsal de NBC en la Casa Blanca consiguió apretar a ambos candidatos y dirigir el último cara a cara antes de las elecciones en Estados Unidos.
Incluso el mandatario, que critica regularmente a la cadena y había acusado a la periodista de ser "terrible e injusta" con él, alabó el trabajo que hizo.
La moderadora del último debate presidencial en Estados Unidos, Kristen Welker, fue la más elogiada de la noche en las redes sociales, aunque le ayudó el hecho de que el presidente, Donald Trump, estuviera mucho más contenido y de que se pudieran silenciar los micrófonos.
Incluso Trump, que critica regularmente a la cadena NBC News -donde trabaja Welker- y había acusado a esa periodista de ser "terrible e injusta" con él, alabó al terminar el debate el trabajo que hizo la moderadora, al considerarlo "muy profesional".
"Por cierto, respeto mucho la forma en la que está manejando usted esto, tengo que decirlo", le dijo también Trump a Welker en mitad del cara a cara con el candidato demócrata, Joe Biden, celebrado en Nashville (Tennessee).
Welker fue la segunda mujer negra que ha moderado un debate presidencial en la historia de EE.UU.: la primera fue Carole Simpson, que lo hizo en 1992.
La periodista de 44 años, que es corresponsal de NBC News ante la Casa Blanca desde 2011, preguntó a los candidatos sobre inmigración, racismo, cambio climático, la pandemia de Covid-19 y la integridad de las elecciones, entre otros temas, y el debate transcurrió de manera mucho más fluida que el celebrado hace casi un mes.
El moderador de ese primer cara a cara en Cleveland (Ohio), el periodista Chris Wallace, confesó este jueves que le daba envidia el intercambio que le tocó moderar a Welker, mientras que el suyo estuvo plagado de interrupciones, la mayoría de Trump.
"Estoy celoso, me habría gustado moderar ese debate", dijo Wallace en declaraciones a la cadena donde trabaja, Fox News.
Se esperaba que este debate fuera más civilizado porque la Comisión de Debates Presidenciales -los organizadores del encuentro- había anunciado que silenciaría los micrófonos de los candidatos en determinadas partes para evitar el caos.
Al inicio de cada uno de los seis segmentos, cada candidato tenía dos minutos para exponer sin interrupciones sus argumentos, mientras su rival tenía el micrófono apagado, algo que celebraron muchos usuarios en las redes sociales.