EEUU entra en las últimas 72 horas de vértigo electoral antes de los comicios "más importantes" de su historia
A tres días de las votaciones, con múltiples discursos Donald Trump y Joe Biden centran sus últimos esfuerzos en los estados clave.
Con una campaña marcada por la pandemia, el republicano ha apostado por dibujar un sombrío futuro si gana su contendor; mientras el demócrata ha manifestado su hastío contra la "desastrosa" gestión del primero, actual presidente.
Más de 90 millones personas ya votaron de manera anticipada, lo que supone un importante aumento respecto a los comicios de 2016.
Aunque muchos ya votaron anticipadamente, los estadounidenses están convocados este martes 3 de noviembre a elegir entre Trump y Biden a su próximo presidente.
Discursos en cuatro ciudades en un día, lluvia de encuestas, aviones sin descanso. EE.UU. entra en sus últimas 72 horas de cara a las elecciones más importantes "de la historia", uno de los escasos puntos en los que coinciden el actual presidente, el republicano Donald Trump, y su rival demócrata, Joe Biden.
Apenas a tres días, los candidatos se centran en los estados clave, que serán los que determinen el resultado de la contienda el próximo martes.
Trump tiene previsto ofrecer cuatro mítines en Pensilvania, mientras que Biden se concentrará en Michigan.
TRUMP, SOMBRÍO
"Nuestro futuro está en juego (...) Si Biden gana, va a destruir nuestro país", afirmó el mandatario en el primero de los actos de la jornada en Newtown.
"Pensilvania es el estado que va a salvar el sueño americano", agregó en un discurso con un tono más grave de lo habitual.
Trump, de 74 años, dibujó un sombrío panorama con Biden en la Casa Blanca, al subrayar que buscará imponer un confinamiento nacional y convertirá a los estadounidenses "en prisioneros en su propia casa".
La campaña está marcada por la pandemia del coronavirus, que ha dejado ya casi 230.000 fallecidos y nueve millones de contagiados en el país, con un marcado contraste entre los dos aspirantes.
Mientras el país contiene el aliento ante la convocatoria electoral del martes, los contagios continuaron mostrando un preocupante rebote con 94.125 el último viernes, lo que supone romper el récord de casos por segundo día consecutivo, y 919 nuevas muertes.
BIDEN, HASTIADO
Desde Flint, en Michigan, Biden, de 77 años, calificó de "desastre la gestión" de Trump con el coronavirus.
"Tenemos tres días para acabar con la presidencia de un hombre que ha sido incapaz de proteger a su gente. Estamos cansados del caos, los tuits, la ira, el odio, el fracaso y rehusar la toma de responsabilidad", dijo el exvicepresidente.
Junto a él, compareció el ex presidente Barack Obama (2009-2017), quien se ha lanzado de lleno a la campaña de Biden al remarcar la gravedad de la situación.
"Trump se preocupa de alimentar su ego. Joe se preocupa de manteneros a nosotros y a nuestras familias seguros", afirmó Obama.
ENCUESTAS DAN VENTAJA A BIDEN, PERO CON MARGEN DE ERROR EN ESTADOS CLAVE
Las encuestas dan a Biden una ligera ventaja sobre Trump, pero en varios de los estados claves se encuentra dentro del margen de error, de ahí que los candidatos se hayan embarcado en extenuantes jornadas conscientes de la importancia de cada voto.
Según el promedio de sondeos RealClearPolitics, Biden aventaja a Trump en Pensilvania por 3,7 puntos; en Florida por 1,2 puntos; en Georgia por 0,8 puntos, y en Carolina del Norte por 1,2 puntos, mientras que en Ohio están virtualmente empatados.
LA PARTICIPACIÓN SE DISPARA
Más de 90 millones de estadounidenses han depositado ya su voto de forma anticipada, una cifra que supone más del 65 por ciento de los que acudieron a las urnas en 2016, según datos de los estados recopilados por U.S. Elections Project de la Universidad de Florida.
Los datos actuales apuntan a un importante incremento de la participación ya que hace cuatro años tan solo votaron anticipadamente 47,2 millones de estadounidenses.
Tanto la pandemia como las pasiones que despierta la elección de este 2020 entre Trump y Biden se apuntan como motivos de este incremento del voto anticipado.
La participación en las elecciones de EE.UU. es tradicionalmente baja y no supera la cota del 60 por ciento desde que en 1968 el republicano Richard Nixon se hizo por primera vez con la Casa Blanca.