Gobierno recuerda el crimen de Catrillanca como "una fecha dolorosa de la cual hemos aprendido lecciones"
El comunero mapuche fue asesinado de un disparo en la nuca un día como hoy hace dos años a manos de un efectivo de las Fuerzas Especiales de Carabineros.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, destacó las medidas implementadas por Carabineros "para prevenir y evitar que ocurran situaciones similares".
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió a la conmemoración del segundo aniversario del fallecimiento del comunero mapuche, Camilo Catrillanca, asesinado de un disparo en la nuca un día como hoy hace dos años a manos de un efectivo de las Fuerzas Especiales de Carabineros en la comunidad de Temucuicui, ubicada en la comuna de Ercilla, en La Araucanía.
Los homenajes se han repetido de norte a sur del país, pero sobre todo en su tierra, en la zona históricamente mapuche, conocida como "Wallmapu", que comprende principalmente las regiones de Biobío, La Araucanía y Los Ríos.
Allí, miles de personas se congregaron en la ciudad de Temuco, pero también en una caravana que recorrió parte de la Ruta 5, que forma parte de la carretera Panamericana.
"Hoy se cumplen dos años del fallecimiento de Camilo Catrillanca. Por eso la convocatoria y el llamado es a todos ellos, que quieren conmemorar esta fecha, que lo hagan pacíficamente. Esta fue una fecha dolorosa, y de la cual hemos aprendido lecciones", dijo Galli, según consigna La Tercera.
En ese sentido, afirmó que "Carabineros de Chile ha tomado una serie de medidas para prevenir y evitar que ocurran situaciones similares" a la ocurrida el 14 de noviembre del 2018: "Así, por ejemplo, se han incorporado las cámaras corporales en el procedimiento policial, particularmente cuando se usan armas de fuego o armas menos letales", indicó el subsecretario.
"En esos casos —agregó— se buscan tres objetivos: transparencia, para que toda la ciudadanía pueda conocer cómo proceden los carabineros; evitar fake news, que se acuse a Carabineros falsamente de haber mal procedido", así como impedir que los policías se salgan del protocolo y no haya pruebas audiovisuales de aquello.
En la causa se encuentran acusados siete ex miembros de la institución uniformada y un abogado de la institución policial.
El juicio, que comenzó en marzo, se suspendió por la pandemia del nuevo coronavirus y se retomó a finales de octubre en el Tribunal Oral en lo Penal de Angol.
La Fiscalía pide penas de hasta 15 años de cárcel contra los ocho acusados por homicidio consumado, homicidio frustrado, apremios ilegítimos y prevaricación, entre otros delitos.
El caso estuvo desde el comienzo marcado por las irregularidades y contradicciones en el argumentario de los funcionarios, que inicialmente dijeron que habían sido emboscados y que el tractor de Catrillanca se había cruzado en el tiroteo.
El peritaje de la Fiscalía, sin embargo, desestimó esa versión y el presunto autor del disparo, Carlos Alarcón, admitió luego que el abogado imputado, Cristián Inostroza, les indicó que entregaran una versión falsa.