Obra "Los 7 Franceses" llega a España con actores chilenos

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- Periodista Digital:
Carolina Espinoza desde España

El elenco habló con Cooperativa sobre las dificultades de implementar una obra de manera virtual.

La obra de teatro "Los 7 franceses" del director argentino Pablo Razuk se estrenó de manera online en Madrid –y para todo el mundo- en plena época post COVID. La experiencia, según sus actores y el director, fue positiva, sin embargo para nada comparable con la realidad del teatro en vivo.

Por tal razón, todo su elenco que hace un recorrido personal y político a través de procesos históricos tales como la Revolución Francesa, el 11 de septiembre chileno y otras revoluciuones en el mundo, a lo largo de la época contemporánea, vuelve a las tablas a partir de diciembre.

"Los 7 Franceses" es una creación de siete dramaturgos (seis argentinos y uno chileno) 7 intérpretes, 7 vidas comunes que se combinan en un único relato, en un espacio de "No-Tiempo", en el cual se cruzan varios fragmentos de la historia universal contemporánea. Según su director, se trata de "7 vidas de los que no tuvieron voz, de esos ignotos que fueron testigos y parte, que no están en los libros, pero son de una Humanidad enorme y maravillosa.

En la obra participan los actores chilenos Margarita Hardessen, Nicole Pérez-Yarza y Alejandro Carstens, quienes valoran que "cada historia tiene una intimidad particular, una textura y voz". "El cruce que hay entre cada personaje ayuda a contar estas historias que nos pertenecen a todos", señala Margarita Hardessen.

Para Nicole Pérez-Yarza es importante en el teatro actual rescatar el valor coral de la historia. "La cantidad de relatos tan diversos y tan bien entrelazados tienen un elemento de comunidad que juega un papel importante y podemos ver similitudes con la historia de otra persona con más claridad. Un hilo une a estas personas a través de diferentes épocas de la historia humana", indicó.

Los actores señalan que adaptarse a los tiempos del COVID con la puesta en escena on line, fue un desafío para resistir y adaptarse y para entender la capacidad adaptativa que tiene el propio teatro.

Nicole Pérez-Yarza señala que "este proyecto ha significado una fuerza muy potente para atravesar la cuarentena desde otro lugar, uno propio. Acceder a la tecnología desde un lugar colectivo e investigativo. Nuestra obra estaba construida para el escenario y para llegar a la obra online; probamos, cuestionamos, jugamos y creamos algo nuevo", mientras que Alejandro Carstens sostuvo que significó una manera de volver a escucharse con más atención "de encontrar ese espacio físico que ya no está, pero que se vuelve a construir en una especie red virtual, espiritual. Es poder ver que todos estamos muy unidos, incluso en estas situaciones".

La obra se repone a partir del 4 de diciembre en el marco del festival "Umbral de Primavera" en Madrid.