Chile Transparente sobre la corrupción: "En Chile denunciar es muy mal visto"
"La vieja frase del 'acusete, cara de cuete' ha hecho un daño tremendo", dijo el director ejecutivo de la ONG, Alberto Precht, a Cooperativa.
El abogado analizó la encuesta elaborada por Contraloría que reveló que un 70% de los chilenas considera que el país es más corrupto que en 2019.
El director ejecutivo de la ONG Chile Transparente, Alberto Precht, analizó los resultados de una encuesta nacional elaborada por la Contraloría General de la República (CGR) que arrojó que más de un 70 por ciento de los chilenos consideran que el país es hoy más corrupto que el año anterior.
El sondeo, realizado a través de una consulta online a 16.809 personas de 328 comunas y 16 regiones, detalla las cinco áreas en que se genera una mayor percepción de faltas a la probidad: compras públicas (71,8 por ciento), contratación de personal (65,3 por ciento), construcciones de obras públicas (54 por ciento), la entrega de beneficios sociales (43,8 por ciento) y la fiscalización y auditoría (32,6 por ciento).
Con los resultados en la mano, Precht dijo a El Diario de Cooperativa que "todos los esfuerzos que se han hecho no han sido suficientes para cambiar la percepción y para cambiar la realidad. Lamentablemente en Chile siguen habiendo muchos espacios de opacidad, de corrupción, que están permitidos y, en algunos casos, incluso, avalados".
"Hoy Chile tiene mayores riesgos de que existan actos de corrupción. ¿Por qué? Porque ha habido una debilidad del Estado de Derecho, porque estamos en un periodo de pandemia e incertidumbre y porque, lamentablemente, ciertas prácticas de corrupción que empezamos a conocer -porque quizá venían de antes y eran bastante recurrentes en el tiempo, como el financiamiento ilegal de la política u otras- han ido apareciendo en distintos ámbitos de la sociedad sin que haya habido una reacción estatal y social que haya sido efectiva", detalló.
"Cierto aparataje estatal que se armó en un determinado tiempo y que fue tan exitoso para sacar a muchas personas de la pobreza y pasar de una dictadura a una democracia fue quedando obsoleta en el tiempo, y eso, por ejemplo, es lo que pasó con nuestro sistema de compras públicas, que hace 15 años era un modelo absoluto pero que empezó a tener espacios que los corruptos utilizan, como arreglar licitaciones o abusar del trato directo", explicó el experto.
Sin embargo, pese a la negativa percepción arrojada por el sondeo, Precht aseguró que "en Chile no existe una corrupción sistémica. Cuando digo eso mucha gente se molesta, pero este un país donde podemos conversar este tema en la radio y ni yo ni ustedes corremos riesgos en nuestras vidas. El problema es que somos los mejores de la segunda división y Chile tiene todas las condiciones para ser reconocido como un país cada vez más transparente, más probo, y ese es el desafío que abre la discusión constitucional en cuanto a qué país queremos".
En ese sentido, urgió a "no conformarse con estar en buen estándar en relación a la relación o en comparación con países parecidos al nuestro".
"EL 'ACUSETE, CARA DE CUETE' HA HECHO UN DAÑO TREMENDO"
El estudio de Contraloría reveló, además, que un 51,4 por ciento de los consultados, es decir, uno de cada dos encuestados, dice haber visto o conocido de un acto de corrupción, pero apenas un 32,9 por ciento denunció estos hechos.
Para el director ejecutivo de Chile Transparente, este hallazgo responde a que "en Chile denunciar es muy mal visto, está esta idea de que denunciar es incorrecto".
"Eso es algo que culturalmente debemos cambiar. La vieja frase del 'acusete, cara de cuete' ha hecho un daño tremendo, porque finalmente estigmatiza a aquel que quiere denunciar algo que está pasando, por ejemplo, en su colegio. Lo mismo va ocurriendo hacia arriba", señaló.
Pero además, agregó Precht, "lamentablemente el Estado chileno no tiene un buen sistema de protección para víctimas de corrupción. Es más, somos nosotros como ONG quienes estamos proveyendo de un canal encriptado de denuncias (denunciacorrupcion.cl) pero debiera ser una función absolutamente estatal, no de una ONG".
TAREAS PENDIENTES
"A nuestro juicio, donde más estamos fallando hoy es en la sensación de impunidad. Chile tiene buenos sistemas preventivos, organismos autónomos que funcionan -se persiguen los delitos- pero las sanciones tienden a ser escasas o nulas", afirmó Precht.
"Lo importante, también, es cómo pasamos a demostrar que cuando se comete un acto de corrupción existe una sanción. No hablo solamente de una sanción penal, sino que social: en general somos permisivos con aquellos que cometen actos de corrupción, pero cuando se comete un acto de corrupción se está cometiendo finalmente un acto contra la democracia. Y la democracia que ha estado tan en juego en nuestro país, es algo que debemos cuidar", agregó.
La corrupción es "un mal que no porque muchos lo hagan tenemos que aceptarlo y permitirlo como algo normal en una sociedad como la chilena", sentenció.