Adolescentes de 13 y 14 años son acusados de matar a un menor en Reino Unido
Oliver Stephens, de 13 años, fue encontrado en un bosque con signos de haber sido apuñalado.
En el sector se mantiene una gran vigilancia policial.
La policía británica arrestó este lunes a cinco adolescentes de entre 13 y 14 años por el asesinato del menor Oliver Stephens, de 13 años, encontrado el pasado domingo en un bosque a las afueras de Reading, al oeste de Londres, con signos de haber sido apuñalado.
Los acusados permanecieron bajo custodia policial a lo largo de la mañana de este lunes, según explicó en un comunicado el jefe de la unidad de delitos principales de la policía de Thames Valley, Kevin Brown, quien añadió que la investigación sigue "muy activa" y que "se mantiene una gran vigilancia".
Del mismo modo, Brown llamó a la colaboración ciudadana para encontrar a testigos, así como a "cualquiera que haya podido ver a personas abandonar el área rápidamente", y pidió a todos los que hubiesen tomado imágenes durante la tarde del domingo que las revisen en busca de "algo sospechoso".
El incidente sacudió a toda la localidad, especialmente a la escuela Highdown, donde Stephens era alumno. "Este estudiante era parte de nuestra comunidad y muchos estudiantes y trabajadores lo conocían bien. Es una tragedia absoluta que una vida se acabe a una edad tan temprana", expresó en una nota de prensa la directora del centro escolar, Rachel Cave.
Despedida al niño fallecido
Un grupo de madres y varios compañeros del joven depositó este lunes ramos de flores y cartas a modo de despedida en el recinto del colegio, mientras la policía, a poco menos de un kilómetro de distancia, acordonaba la zona del crimen para analizar lo ocurrido.
La hermana del joven, Emilia Stephens, también expresó en su cuenta de Instagram su intención de conseguir justicia para su "ángel", y pidió perdón por haberle "fallado", junto a una foto del joven fallecido cuando era un bebé.
Por el momento, la investigación sigue su curso a "ritmo rápido" y no dejará "piedra sin remover", según aseguró el superintendente Nick John, quien añadió que durante los próximos días "seguirá habiendo una mayor presencia policial" en la zona.