"Periodista valiente y voz de la verdad": Manola Robles fue despedida con emotivo responso en el Teatro Nacional Chileno
La ceremonia fue encabezada por el sacerdote Jorge Costadoat y contó con la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, y el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi.
Recordaron su trayectoria y ejemplo el conductor de El Diario de Cooperativa, Sergio Campos; el ex ministro Alejandro Foxley, el gerente general de Cooperativa, Luis Ajenjo; y el músico Jorge Coulon, líder de Inti Illimani.
Francisca Rivera Robles -"Paquita"- definió a su madre como una "heroína de grabadora en mano, un alma abierta y generosa y una guerrillera de la libertad en un país preso".
"Manola emprendió su viaje feliz de saber que todo su trabajo y esfuerzo tuvo sentido para tantas personas, que valió la pena", aseguró su hija.
Con un responso en el Teatro Nacional Chileno, en la calle Morandé, a pocos metros del Palacio de La Moneda y de su alma máter, la Universidad de Chile, fue despedida este martes la periodista Manola Robles Delgado, icónica voz de Radio Cooperativa.
La ceremonia -encabezada por el sacerdote jesuita Jorge Costadoat- fue pública y transmitida a través de todas las plataformas de Cooperativa: la situación sanitaria impuso la obligación de un aforo mínimo en la Sala Antonio Varas.
Participaron, de modo presencial, los familiares más cercanos de "Mano", pero también la presidenta del Senado, Adriana Muñoz; y el rector de la U., Ennio Vivaldi. Otras miles de personas siguieron el evento a través de las redes sociales.
El funeral de Manola será privado y tendrá ocasión durante esta misma jornada, tras un cortejo fúnebre que pasará frente al edificio de Cooperativa y a la Pérgola de las Flores.
El responso empezó con música, con la interpretación de la canción favorita de Manola Robles: "Lo que más quiero", por el grupo Inti Illimani, que también se hizo presente más tarde con "Paloma ausente" y "El cautivo de Til Til".
Manola "fue una mujer valiente, que con su valentía le quitó el temor a mucha gente en momentos en que había muchas razones para tener miedo... Ella fue una luz en la oscuridad, fue una voz en el silencio; donde nos silenciaban a todos", reflexionó el sacerdote Costadoat.
"Manola y la Radio fueron una presión clave para conseguir la democracia. Eso no se puede olvidar: los medios presionan por la verdad y la justicia", añadió el religioso.
"Muchas veces puso en peligro su vida"
A la hora de los recuerdos, el primero en tomar la palabra fue el conductor histórico de El Diario de Cooperativa, Sergio Campos: "Queridos amigos y queridas amigas, como compañero de Manola Robles Delgado, estoy muy triste y acongojado por su partida, pero, al mismo tiempo, tremendamente alegre de haber compartido durante tantos años un trabajo para servir a los habitantes de este país ejerciendo el derecho a la comunicación, más allá de las leyes del mercado, buscando la libre expresión de la ciudadanía".
"Muchas veces puso en peligro su vida dando cuenta de violaciones a los derechos humanos. En esa tarea fue acompañada por su familia, que, en forma generosa, entendió la misión superior de Manola Robles", destacó Campos.
"Independencia a toda prueba"
Alejandro Foxley, ex ministro de Hacienda y ex canciller, recordó que, durante los años 80, "ella jugó un rol clave para darle una voz clave a los economistas que teníamos una visión crítica, particularmente en los enfoques económicos y sociales (del régimen) que generaban pobreza y desigualdad".
Ya en democracia, cubriendo noticias económicas, Robles mantuvo "una independencia a toda prueba respecto a la versión oficial, que nos correspondía transmitir"; y más tarde, como agregada de prensa en la Embajada de Chile en España, "hizo una gran tarea en Madrid", dijo Foxley.
"Despedimos hoy a una profesional de excelencia, a una persona que marcó el periodismo en los tiempos más difíciles de la dictadura, y que posteriormente siempre estuvo a la altura de los nuevos tiempos, a ratos difíciles que nos ha tocado vivir recientemente. Quiero decirles, hablando desde el corazón, que a Manola la echaremos mucho de menos", cerró Foxley.
Danilo Ahumada, presidente del Colegio de Periodistas, dijo que el gremio "está de luto", tras perder a "una de las voces más destacadas e incansables luchadoras por la veracidad de los hechos y el buen ejercicio del periodismo"; realizado esto en "los tiempos más duros para el periodismo en la historia reciente".
Ricardo Vacarezza, ex presidente del Colegio Médico, recordó que cuando este gremio resolvió, en los 80', oponerse a la dictadura militar, "la Manola se las arregló para ser una voz pública que transmitía" esta mirada, "muchas veces corriendo riesgo en su propia seguridad".
"El recuerdo de Manola, para nosotros, será imborrable. Yo la consideré una amiga del alma, y creo que ella compartió ese sentimiento conmigo", añadió Vacarezza.
"Gracias por tu ejemplo"
Luis Ajenjo, gerente general de Cooperativa, recordó que Manola Robles llegó a esta emisora en el año 1979, "llevada por la fundadora de El Diario de Cooperativa, Delia Vergara", mostrando de inmediato capacidad para desenvolverse en "áreas tan disímiles como la economía, el reporteo policial clásico, los avances científicos de salud y, por cierto, la defensa de los derechos humanos".
"Nos daba fuerza tu capacidad de denunciar tantos atropellos de los que fuimos testigos y de vencer el miedo propio, que se sentía tan vivo cuando estábamos tan cerca de los horrores de la dictadura", confesó Ajenjo, que destacó además la "sencillez y sobriedad" de la profesional, junto con su "amor por el trabajo periodístico", que la llevó a mantenerse como editora de la sección de Opinión en Cooperativa.cl "hasta hace pocos días", cuando la salud quebrantada le impidió continuar.
"Damos gracias por haberte tenido entre nosotros y haber contado con tu ejemplo", señaló el ejecutivo.
"La leyenda"
"A Manola la conocimos antes de conocerla... Conocimos su leyenda, desde el exilio: esa mujer valiente, esa periodista perteneciente a una generación de mujeres que marcaron fuertemente el periodismo chileno y que, hasta el día de hoy, siguen dando lecciones de ética, de consecuencia, de coraje a sus colegas", reflexionó Jorge Coulon, líder del grupo Inti Illimani.
Más tarde, explicó el músico, "tuvimos oportunidad de conocer a su familia, en Australia; estuvimos con ella más de una vez, en España (...) Creo que todos estamos aquí para derramar una lágrima y para agradecer una vida, una consecuencia, un coraje extraordinario de una mujer extraordinaria, como las mejores mujeres de Chile".
"Valentía y verdad"
Presente en la Sala Antonio Varas del Teatro Nacional, el rector Ennio Vivaldi dijo llevar a la ceremonia el "saludo emocionado y conmovido de la Universidad de Chile, donde Manola se formó".
"Manola Robles se asocia con dos palabras: valentía y verdad. Pocos ejemplos son más nítidos que el de Manola Robles, porque es una valentía que nos trae la realidad del país; es una valentía a toda prueba sin la cual no terminan las dictaduras", planteó el académico.
"La mentira de la dictadura no es simple; es una mentira arrogante en su mentira, y a eso Manola Robles contrapone una verdad orgullosa en su verdad", afirmó Vivaldi.
"Manola está ligada a nuestras propias vidas"
La presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD) -presente también en el Teatro Nacional-, destacó el rol de la periodista en "decir lo que se callaba, levantar el manto del silencio, alentar la esperanza y mantener viva la memoria".
En un aspecto más personal, reflexionó que "la magia de la radio es que aquellas voces se hacen parte del hogar, parte de una experiencia de vida y nos quedan grabadas para siempre".
Desde ese punto de vista, "a través de esas ondas de Radio Cooperativa, Manola está ligada a nuestras propias vidas", planteó.
"Fuiste, eres y seguirás siendo parte relevante de nuestros dolores, alegrías, esperanzas y sueños. Eres parte de la historia de nuestro país y de nuestras propias vidas, grabada a fuego en esas horas tan grises. Nunca te irás, seguirás resonando en nuestra memoria", declamó la líder de la Cámara Alta.
"Emprendió su viaje feliz de saber que su trabajo valió la pena"
El momento más emotivo de la ceremonia tuvo lugar hacia su término, cuando tomó la palabra Francisca Rivera Robles -"Paquita-, hija de Manola, quien contó que en la familia se han sentido "tremendamente reconfortados" durante los últimos días, con las abundantes expresiones de cariño y solidaridad ante su partida.
Pero aún antes, cuando a finales de diciembre se hizo público su delicado estado, se recibieron mensajes de cariño y respeto: "Muchos de esos mensajes alcancé a transmitírselos a mi mamá", contó "Paquita".
De este modo, Manola "emprendió su viaje feliz de saber que todo su trabajo y esfuerzo tuvo sentido para tantas personas, que valió la pena".
Francisca Rivera definió a su madre como una "heroína de grabadora en mano y actitud aguerrida, inmensa con su apenas metro 57 de estatura".
"Fue una guerrillera de la libertad en un país preso, una defensora y justiciera del oprimido", además de "un alma abierta y generosa con sus colegas más jóvenes y sus alumnos", que "sólo decidió partir cuando vio la muerte como la única libertad posible".
"El hijo que le arrebató la dictadura"
"Paquita" profundizó también en los peligros reales que afrontó Manola Robles con su trabajo periodístico en la época de Pinochet: "Nos cambiamos muchas veces de casa por razones de seguridad, pero ella lo hacía aparecer como un juego entretenido".
En esos años, además de "la pérdida de amigos exiliados, desaparecidos o muertos", tuvo que hacer frente a una "fragilidad económica que solventó trabajando hasta en cuatro lugares" al mismo tiempo; y también padeció "su mayor dolor: la pérdida de su tercer hijo, de siete meses y medio de embarazo, producto de la persecución que los organismos represores de la época ejercieron sobre ella".
"Nunca pudo reponerse de eso: por décadas ni siquiera pudo verbalizarlo. Sólo ahora, un mes antes de morir, logró ponerle nombre a nuestro hermano menor, ese hijo que le arrebató la dictadura: él se llama Alejandro Arévalo Robles y hoy por fin se encuentra junto a nuestra madre", contó Francisca Rivera.
También rememoró otro duro episodio de aquellos años: "En un día de vacaciones, llegó al atardecer el ex director de Prensa de Cooperativa, el fallecido Guillermo Muñoz, a buscarla a la casa que arrendábamos en el litoral. El motivo era urgente: debía volver de inmediato a Santiago y aparecer frente a los micrófonos de la Radio. De lo contrario, su vida corría peligro... Nunca olvidaré ese momento suspendido en el tiempo. Tampoco mi madre olvidó ese gesto de su jefe, que recorrió todo Quintero buscándola y, con ello, salvó su vida", relató Francisca.
"Un cierre abierto"
"Detrás de la mujer incisiva y fuerte, se escondía un ser tímido y extremadamente sensible, apasionado de la literatura y el teatro. De hecho, fue el escenario el que quedó pendiente en su vida, cuando su padre le prohibió terminantemente estudiar teatro, y gracias a eso tuvimos a la enorme periodista que hoy despedimos. Por eso, también, resulta tan especial hacerlo desde el Teatro Nacional Chileno: es un cierre abierto, un nuevo comienzo para ella, una partida poética y simbólica; ubicado (el Teatro) al lado de La Moneda, cerca de su alma máter, la Universidad de Chile, y del Colegio de Periodistas. Todos aquéllos fueron escenarios de su vida profesional", dijo Francisca Rivera en el cierre.
"Hasta siempre, mamá. Llevo tu alma en la mía, y hoy puedo decirte con total certeza, después de comprobar las miles de muestras de cariño y reconocimiento que han significado tu partida -sobre todo de la gente más anónima-, Manola: el pueblo está contigo", concluyó "Paquita".