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Fiesta de cumpleaños de un gato dejó a 15 humanos contagiados en el litoral central

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- Periodista Digital:
Cooperativa.cl

El "increíble" episodio fue revelado por el seremi de Salud de Valparaíso: ocurrió en Santo Domingo.

Francisco Álvarez expresó desazón al detallar las insólitas estrategias de quienes intentan burlar las restricciones sanitarias: recordó que el coronavirus a él casi le quita la vida.

 ATON (Referencial)

El seremi de Salud de Valparaíso, Francisco Álvarez, dio a conocer un insólito episodio ocurrido en la comuna de Santo Domingo, donde un grupo de 15 personas se contagió de coronavirus por asistir a la fiesta de cumpleaños de un gato.

"Es increíble, pero un grupo de personas le estaba celebrando el cumpleaños al gato... (El festejo) terminó en 15 contagiados", contó Álvarez a La Segunda.

No fue la única curiosidad que desempolvó el seremi: según reveló, en la Región de Valparaíso se han detectado fiestas clandestinas de 100, 200 y hasta 300 personas en las que se cobran dos entradas: una para participar del evento mismo y, la otra, para reunir dinero y, solidariamente, pagar la posterior multa por la infracción sanitaria.

Pero no todas las personas que incumplen las normas han sido sorprendidas en fiestas: hay grupos familiares de cinco personas que han viajado desde otra región, todos con hora al mismo doctor en la zona.

También hubo un niño de tres años con permiso colectivo de trabajo, y una familia que llegó a Valparaíso con insumos básicos para un adulto mayor que vivía en otra región, y un camión trasladando a personas ocultas en su sección de carga, entre otras situaciones extrañas y cuestionables.

IRRESPONSABILIDAD E IMPOTENCIA

Francisco Álvarez expresó desazón frente a esta clase de hechos, al poner como ejemplo su propia experiencia como víctima de la epidemia"Estuve más de 20 días en la UCI, más de 10 días conectado a un ventilador mecánico y seis semanas intentando recuperarme... Sé que es muy distinto vivirlo, pero no me deja de dar impotencia la irresponsabilidad", señaló el seremi, quien durante su hospitalización perdió 13 kilos y sufrió una atrofia muscular en el rostro que le impedía sonreír.