Venta de huevos de origen boliviano preocupa al SAG de Tarapacá
"Nutriolón" es la marca del producto que, según el SAG, ingresa de manera clandestina sin cumplir exigencias sanitarias.
Fueron decomisadas 120 unidades en la comuna de Pozo Almonte.
Huevos son ingresados desde Bolivia por pasos no habilitados.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá se encuentra en alerta tras detectar una nueva venta clandestina de huevos de gallinas de origen boliviano en la comuna de Pozo Almonte.
Desde la repartición indicaron que se trata de huevos rotulados como "Nutrirolón", los cuales habrían sido ingresado al país por pasos no habilitados en la frontera.
Sue Vera, directora regional (S) del SAG Tarapacá, señaló que la reaparición en el comercio local de huevos de gallina timbrados con dicho rótulo, levantó las alertas del Servicio, por cuanto se trata de huevos ingresados sin cumplir con las exigencias sanitarias del SAG establecidas en la Resolución 1559/1995, entre ellas; estar oficialmente libres de las enfermedades animales.
"En esta oportunidad, se trató del decomiso de 120 unidades de huevos de gallina de la marca "Nutrirolón", los cuales estaban siendo expendidos en la vía pública en la comuna de Pozo Almonte. Es por ello, que reiteramos una vez más el llamado a la comunidad a abastecerse de sus alimentos sólo en locales establecidos, donde puedan acreditar la legítima procedencia de los productos agropecuarios que se venden a público", recalcó Vera.
Fernando Chiffelle, seremi de Agricultura, precisó que durante el 2020 el Servicio Agrícola y Ganadero en coordinación con Carabineros logró la intercepción de un total de 25 mil 914 unidades de huevo de gallina para consumo humano en la región, "lo que da cuenta que la problemática de internación de productos agropecuarios de origen clandestino sigue siendo una situación latente en la región y que representa un real riesgo para el patrimonio fito y zoosanitario local".
Además, agregó que "no sólo se pone en riesgo la sanidad avícola del país y se hace un daño enorme a nuestros pequeños productores, sino que además se engaña a los consumidores, quienes piensan que están comprando un producto de origen chileno o bien internado legalmente al país", finalizó.