Informe Movid: Nueve de cada 10 chilenos perciben el Covid-19 como una enfermedad de alto riesgo

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El estudio, sin embargo, advirtió de "importantes inequidades", como laborales, que dificultan el cumplimiento de las medidas sanitarios frente al coronavirus.

Exhortó a las autoridades a fortalecer la comunicación de riesgo y materias como la salud mental, así como hacerse cargo de las "barreras" que enfrenta parte de la población.

 ATON (Referencial)

El estudio MOVID-Impact, liderado por la Universidad de Chile y el Colegio Médico, constató que nueve de cada 10 chilenos percibe el Covid-19 como una enfermedad de alto riesgo, sin embargo, advirtió de "importantes inequidades" que dificultan a parte de la población cumplir las medidas sanitarias.

Aunque el 88 % de los encuestados reconoce el peligro de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, del 12 % restante que no reconoce amenaza en ella "es la que tiene las conductas más riesgosas para el contagio de la población".

Del último grupo, apenas el 31 % dice respetar la distancia física y solo el 43 % evita los encuentros con más de 10 personas; mientras el uso de mascarilla en lugares cerrados entre estas personas es del 62 % y fuera del hogar es del 80 %, "muy por debajo del porcentaje de cumplimiento de quiénes sí reconocen en el virus un real peligro para su salud", con 79 % y 96 %, respectivamente.

La académica Mónica Gerber, encargada de la investigación, comentó que "la percepción minoritaria de bajo riesgo puede tener efectos muy negativos en las prácticas de cuidado y en general en la población, ya que sus conductas son mucho menos respetuosas de las indicaciones para el control del Covid-19".

Cumplimiento de medidas de autocuidado entre quienes perciben y no riesgo del Covid-19.

"INEQUIDADES"

El doctor Cristóbal Cuadrado, coordinador del estudio, sostuvo que "el cumplimiento de las medidas de cuidado en la población chilena en contexto de pandemia es alto"; no obstante "existen importantes inequidades en la posibilidad de cumplir con ellas determinadas por aspectos estructurales, como el nivel socioeconómico o las barreras psicosociales, ya que para muchos trabajadores es imposible cumplir las medidas por razones estructurales que exceden su control".

En ese marco, las condiciones laborales y la salud mental también generan un efecto importante en el comportamiento en pandemia.

"Por ejemplo, entre quienes no trabajan, el 70 % reporta mantener siempre la distancia física mientras que solamente el 57 % de quienes trabajan hacen lo mismo", puntualizó Gerber. profesora asociada de la Facultad de Psicología de la Universidad Deigo Portales.

Además, "las personas con síntomas depresivos tienden a practicar menos el lavado de manos que quienes no tienen síntomas de este tipo".

Asimismo, "las personas que viven en entornos donde las normas de cuidado no son respetadas tienden a cuidarse mucho menos ellos mismos: por ejemplo, el 31 % mantiene distancia física en comparación con el 64 % de quienes están en entornos donde las personas sí se cuidan", expuso la investigadora.

Otro punto que incide en la toma de medidas de autocuidado, tiene relación con la percepción del control que puede tener uno sobre el coronavirus: mientras solo el 12 % cree que puede protegerse completamente si toma las medidas de protección, el 88 % no lo considera así; y entre quienes perciben alto control el 43 % mantiene distancia física de 2 metros en comparación con el 62 % de quienes no indican esta sensación de autocontrol.

COMUNICACIÓN DE RIESGO Y HACERSE CARGO DE LAS "BARRERAS"

Por todo ello, "es crucial comunicar adecuadamente los riesgos y evitar dar señales de mejora en momentos de gravedad de la crisis", exhortó Gerber

En cuanto a los trabajadores, "resulta fundamental generar condiciones laborales que permitan mantener la distancia entre las personas, por ejemplo, a través de horarios de trabajo diferidos; y también es relevante asegurar condiciones de traslado que permitan mantener las distancias necesarias".

El doctor Cuadrado, a su vez, complementó que "hay que hacerse cargo de estas barreras para la población, por lo que es necesario promover permisos para teletrabajo, pensar en horarios laborales diferidos para sectores económicos con mayor concentración y modificar los espacios físicos para el resguardo de aforo en lugares de trabajo".

"También hay que fortalecer materias de salud mental para las personas más fatigadas o con síntomas de depresión con el aumento de presupuesto destinado a salud en la Atención Primaria, potenciar las acciones prevención y tratamiento a través de internet o de plataformas digitales", concluyó el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.

El estudio MOVID-Impact fue elaborado en base a una encuesta aplicada entre el 4 y el 22 de diciembre a a 1.261 personas; y fue desarrollada por la Universidad de Chile y el Colegio Médico, en conjunto con un equipo interdisciplinario de 36 académicos de la Universidad Central, la Universidad Diego Portales, la Universidad de La Frontera y la Universidad de San Sebastián.