Israel: Se reanuda el juicio contra Netanyahu por delitos de corrupción
El primer ministro escuchará formalmente la lectura de los cargos: cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción.
Este lunes comienza el proceso, en el que arriesgaría hasta 13 años -en total- por los delitos que se le imputan.
El juicio por corrupción contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, retrasado en enero debido al confinamiento por Covid-19 y que expiró hoy, se reanudará este lunes y en esta ocasión el mandatario tendrá que acudir.
Netanyahu, quien pidió hoy a sus simpatizantes que no acudan mañana a la Corte, señaló que "sé que quieren darme fuerza por los casos fabricados y falsos en mi contra", pero recalcó "no vengan mañana".
Será la segunda vez que el jefe de Gobierno acude a la Corte, desde que comenzara el juicio en mayo pasado, cuando se sentó en el banquillo de los acusados para escuchar formalmente la lectura de los cargos: cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción.
Los otros acusados que deben presentarse mañana son el empresario del portal de noticias Walla y del gigante de telefonía israelí Bezeq, Shaul Elovitch, además de su mujer; y el editor de Yedioth Ahronoth, Noni Mozes.
LOS CASOS
El matrimonio Elovitch está implicado en el llamado Caso 4.000, el más grave, en el que Netanyahu está acusado de fraude, abuso de confianza y cohecho por presuntamente haber hecho favores a la compañía Bezeq a cambio de una cobertura favorable en Walla.
En dicho caso se juzga un intento de pacto de Netanyahu con Mozes para lograr una cobertura más positiva a cambio de limitar la distribución de su rival, el gratuito y oficialista "Israel Hayom". Por ello habría incurrido en un delito de fraude y abuso de confianza.
El tercer expediente es el Caso 1.000, en el que Netanyahu es sospechoso de aceptar lujosos regalos de millonarios para él y su familia a cambio de favores, está acusado de fraude y abuso de confianza.
Con el inicio de la fase probatoria del juicio, el primer ministro -que ha negado todos los cargos y ha acusado a los medios, fiscales y policía de complot en su contra- deberá personarse tres veces por semana en la Corte, quien arriesga hasta 10 años de cárcel por cohecho y tres por fraude y abuso de confianza.