Algunas bacterias se vuelven inactivas para sobrevivir a los antibióticos
La comprensión de esta estrategia de supervivencia es un gran avance para la medicina porque puede ayudar a desarrollar nuevos tratamientos de estos microosganismos.
En la mísma línea también se encuentran las bacterias resistentes, las cuales pueden lograr la capacidad de volverse totalmente insensibles a los antibióticos.
Científicos apoyados por el Fondo Nacional Suizo (FNS) confirmaron hoy que algunas bacterias se vuelven inactivas o "se ponen en guardia" para sobrevivir a los antibióticos y que una vez terminado el tratamiento recuperan su virulencia, lo que las hace muy difíciles de tratar.
Los científicos demostraron que estas bacterias lentifican su metabolismo, pero no realizan un freno completo, sino que se quedan en "estado de vigilia" para sobrevivir mejor a un entorno hostil, informó el FNS mediante un comunicado.
"Creemos que si logramos reactivar el crecimiento de estas bacterias, los antibióticos podrán eliminarlas", explicó la profesora de Infectología del hospital cantonal de Zúrich y una de las autoras del estudio, Annelies Zinkernagel.
Los científicos del equipo de Zinkernagel demostraron que los derivados de la vitamina A, que se dirigen a la membrana celular, son prometedores para eliminar las bacterias cuyo metabolismo se ralentiza.
"La existencia de bacterias con metabolismo lento no es completamente nueva. Sin embargo, todavía no había unanimidad entre los científicos", explicó Zinkernagel, quien aseguró que su estudio ahora lo confirma con una "alta precisión".
LAS BACTERIAS RESISTENTES
El problema más conocido en este ámbito es el de las bacterias resistentes, que consiguen volverse insensibles a los antibióticos, pero este estudio demuestra que las bacterias no resistentes también tienen estrategias efectivas para sobrevivir, por lo que los antibióticos tampoco funcionan siempre contra ellas.
Estos hallazgos son importantes en la lucha contra la resistencia a los antibióticos, que aumenta en las infecciones recurrentes que requieren tratamientos largos.
Es justamente una prolongada exposición de estos patógenos a los antibióticos lo que aumenta el riesgo de que sobrevivan.