Guinea-Conakri anunció oficialmente la existencia de una epidemia de ébola
Este nuevo brote se detectó en la zona de Gouécké, en el sureste del país.
"La primera investigación llevada a cabo contabilizó siete casos, todos mayores de 25 años", afirmaron las autoridades.
Guinea-Conakri confirmó este domingo la existencia de una epidemia de ébola en el sureste del país, con al menos siete contagios y tres muertes, en lo que supone el primer brote del virus en esta zona desde la gran epidemia desatada entre 2014 y 2016 en África Occidental, que dejó al menos 11.300 muertos.
"La primera investigación llevada a cabo contabilizó siete casos, todos mayores de 25 años (cuatro hombres y tres mujeres), entre los cuales (hay) 3 muertes (...) Las tres primeras muestras enviadas a los laboratorios de Guéckédou y Conakry se han revelado positivas por ébola", señaló este domingo la gubernamental Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSS) guineana en un comunicado.
En consecuencia, el Ministerio de Salud guineano declaró oficialmente la existencia de una epidemia en la zona sureste del país y confirmó medidas como la puesta en marcha de protocolos de rastreo y aislamiento, así como una "aceleración" de los esfuerzos del país, junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en materia de vacunación frente al ébola.
Este nuevo brote se detectó en la zona de Gouécké, cercana a la ciudad de N'Zérékoré (sureste), y sus orígenes se han rastreado, por el momento, hasta un funeral de una enfermera que falleció a finales de enero.
La información de que se habían detectado varias muertes y contagios sospechosos de ébola en el país la había avanzado ya el sábado el ministro de Salud guineano, Rémy Lamah, según unos primeros exámenes que estaban a la espera de ser reconfirmados hoy en laboratorios de Conakri.
Con esos datos, la OMS se había manifestado ya esta mañana preocupada por el posible resurgimiento del ébola en esta zona tan castigada.
En Guinea-Conakri no se habían detectado contagios de ébola desde el fin de la gran epidemia que sacudió África Occidental entre 2014 y 2016.
Sus primeros casos habían surgido precisamente en este país a finales de 2013 y terminó siendo la peor epidemia de ébola de la historia, con 11.300 fallecimientos y más de 28.500 personas contagiadas, si bien esas cifras, según admite la OMS, podrían ser conservadoras.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados de personas o animales.
Provoca fiebres hemorrágicas y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.