Esta vez New York Times publica la verdadera experiencia del experto de OMS en China
El periódico estadounidense New York Times publicó la completa entrevista a Peter Daszak, miembro de la misión de la OMS, que acusó distorsión por parte del medio estadounidense.
Por: Grupo de Medios de China
El periódico estadounidense New York Times publicó el pasado domingo la completa entrevista a Peter Daszak, especialista en zoonosis y miembro de la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para rastrear el origen de la pandemia COVID-19 en China, un día después de que el mismo experto británico acusó al diario de haber citado mal y distorsionado los comentarios suyos y de sus colegas sobre sus experiencias de investigación en el país asiático.
Ahora el público puede ver, en la entrevista recién emitida, los esfuerzos que hizo China para colaborar con la comunidad internacional en el rasteo del coronavius, y que nunca se han visito en los reportajes anteriores en los medios de comunicación occidentales.
Desde el primer día, dijo Daszak, los investigadores de la OMS ya accedieron a datos nuevos que nunca se habían visto fuera de China. Por ejemplo, explicó, ¿quiénes eran los vendedores en el mercado de mariscos de Huanan? ¿de dónde sacaron sus cadenas de suministro? ¿cuáles fueron los contactos de los primeros casos? ¿y qué tan reales fueron los primeros casos?
El experto británico destacó la colaboración de sus colegas chinos. "Cuando pediste más, los científicos chinos se marcharon y, un par de días después, habían hecho el análisis y obtuvimos nuevas informaciones. Fueron muy útiles", recordó.
Daszak señaló que, cuando el mercado cerró el 31 de diciembre o el 1 de enero, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China envió un equipo de científicos para intentar averiguar qué estaba pasando.
Fue un estudio muy extenso frotando cada superficie del lugar, comentó el miembro de la misión de OMS, quien dijo que desde el principio se habían recolectado 500 muestras.
Al final, los científicos chinos habían hecho más de 900 frotis. Una gran cantidad de trabajo, comentó Daszak. "Habían pasado por el sistema de alcantarillado. Habían estado en el conducto de aire para buscar murciélagos. Habían atrapado animales en el mercado. Habían atrapado gatos, gatos callejeros, ratas, incluso una comadreja. Habían examinado serpientes", enunció el científico británico en la entrevista concedida a New York Times.
Entonces, ¿cómo es la deducción de los expertos sobre la cadena de transmisión del coronavirus? El consultor del OMS reveló que una granja con conejos podría ser crítica. Además, el mustélido, la comadreja u otros animales que entraron en ese mercado podrían haber sido portadores del coronavirus, dijo Daszak, quien añadió que otra pista importante podría consistir en los murciélagos provenientes de Yunnanen, en el suroeste de China, en los que se encuentra el pariente más cercano al SARS-CoV-2.
En cuanto a los primeros casos, el científico afirmó que hubo otra propagación fuera del mercado de mariscos ya conocido por el mundo. Hay otros pacientes que no tienen vínculos con el mercado de Huanan, sino con otros mercados, explicó.
"Tenemos que hacer más trabajos, y entonces nuestros colegas chinos también tendrán más trabajos a hacer", dijo.
"Cuando el equipo chino y el de la OMS nos sentamos como grupo, después de la última jornada completa de trabajo, dijeron: 'Repasemos las hipótesis'. La que recibió el apoyo más entusiasta fue de este camino: la vida silvestre, a través de un enlace de vidas silvestres domesticadas, hacia Wuhan.
El experto reiteró la conclusión de la misión de la OMS: están descartadas en gran medida las afirmaciones de que el virus se originó en un laboratorio; esa posibilidad era tan poco probable que no valía la pena seguir investigando.
Peter Daszak, británico que reside en Estados Unidos, es presidente de EcoHealth Alliance, con sede en Nueva York. Ahora ya volvió al país norteamericano. Le impresionan las diferentes actitudes hacia la pandemia que ve en China y en Estados Unidos.
"Cuando llegas al aeropuerto, vienen a recibirte en el avión en pleno P.P.E.; te acompañan por un camino de cuarentena separado; te haces la prueba. Te llevan al hotel, vas a tu habitación y te encierran durante dos semanas. Es simplemente severo", recordó Daszak, describiendo su experiencia en China como un viaje "muy difícil, intenso y emocional".
Cuando regresó a casa, dijo, ni siquiera recibió una notificación de que debía ponerse en cuarentena. "Nadie va a tocar mi puerta y decirme: ´Quédate adentro", dijo.