Biden declaró "desastre mayor" en Texas tras devastadora tormenta invernal
Con esta medida, la administración pone recursos federales a disposición inmediata de más de 70 condados, que buscan restaurar el suministro eléctrico y de agua.
El apoyo a los gobiernos locales puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de casas, préstamos de bajo costo, entre otros.
El presidente de EEUU, Joe Biden, declaró un "desastre mayor" en Texas, uno de los estados más golpeados por el temporal que a la fecha ha causado la muerte a al menos 59 personas en el país, y dispuso otorgar asistencia federal que apoye los esfuerzos estatales y locales para recuperar las zonas afectadas.
La Casa Blanca anunció en un comunicado que el gobernante adoptó la decisión ayer viernes, lo que pone recursos federales a disposición inmediata de más de 70 condados.
Las tormentas que han asolado a Texas en los últimos días dejaron a oscuras a millones de usuarios -aunque se ha restablecido paulatinamente el suministro eléctrico-, y colapsaron los sistemas públicos de agua en distintas zonas.
"La asistencia puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de casas, préstamos de bajo costo para cubrir las pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a los individuos y a los propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre", señaló la nota.
Los recursos "también están disponibles para los gobiernos estatales y locales elegibles y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro sobre una base de costo compartido".
Este viernes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que su prioridad "inmediata" es continuar en las tareas de restablecimiento de la energía eléctrica en los hogares, que aclaró ya no se debe a la falta de generación sino a la caída de líneas o a la necesidad de reconexión manual del servicio.
Otra de las tareas urgentes a completar es restaurar el servicio de agua, para lo que se han dispuesto laboratorios móviles de análisis del líquido, se han renovado las licencias de decenas de plomeros locales y se está coordinando la llegada de otros procedentes de zonas cercanas.
Abbott confirmó que han entregado más de 1,7 millones de botellas de agua a las comunidades, en muchas de las cuales permanece vigente la recomendación de hervir el agua que reciben por las tuberías.
A raíz del temporal, Luisiana y Oklahoma también emitieron declaraciones federales de desastre, lo que facilita que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) traslade equipos y recursos a esas zonas.