Xi Jinping proclamó la victoria en la lucha de China contra la pobreza extrema
El mandatario manifestó el hecho como “un nuevo logro a la hora de adoptar las teorías del marxismo a las peculiaridades de China”.
Asimismo, advirtió de que el plan no acaba aquí y que "aún hacen falta esfuerzos" para evitar que las personas beneficiadas "vuelvan a recaer a una escala mayor”.
El presidente chino, Xi Jinping, declaró hoy que el país ha concluido su titánica tarea de erradicar la pobreza extrema, uno de los proyectos estrella del mandatario desde que llegó al poder, tras sacar a 98,99 millones de personas de la miseria en los últimos ocho años.
"Hoy declaramos solemnemente (...) un completo éxito en la lucha contra la pobreza en el país", afirmó Xi en una ceremonia en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín ante los miles de delegados que llenaban el auditorio.
Xi destacó que "las cuestiones de pobreza regionales se han resuelto" y que el país da por finalizada esta "ardua tarea", a la que se también se refirió como "otro milagro chino que pasará a la historia" y "un ejemplo a seguir" para otros países.
El mandatario indicó que 832 condados rurales y 128.000 pueblos salieron de la pobreza "bajo los actuales estándares" y remarcó que este objetivo se anuncia en 2021, año del centenario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh).
Durante el acto, Xi entregó medallas conmemorativas, placas y certificados a cuadros del PCCh que destacaron por su contribución a una causa glorificada como "un nuevo logro a la hora de adoptar las teorías del marxismo a las peculiaridades de China".
No en vano, el propio Xi ha recorrido decenas de aldeas empobrecidas desde que asumió el cargo de secretario general del PCCh en 2012, para dar prioridad a esta campaña que los medios oficiales erigen ahora como uno de los logros de su legado político.
REALOJAMIENTOS Y REHABILITACIÓN DE VIVIENDAS
Xi precisó que, desde 2012, se han rehabilitado viviendas en las que residen más de 25,68 millones de personas y que más de 9,6 millones de chinos han sido reubicados desde las áreas más empobrecidas, en su mayoría situadas en regiones inhóspitas y montañosas del país.
Funcionarios locales consultados por EFE sobre el terreno aseguraron el pasado mes de septiembre que estos realojamientos son "voluntarios" y del todo "necesarios" para que los residentes tengan "agua, comida y un techo seguro y puedan progresar".
No obstante, organizaciones de defensa de los derechos humanos han criticado la ausencia de transparencia de los programas empleados para conseguir el objetivo y se preguntan si el Gobierno consultó a sus destinatarios o si las comunidades pudieron expresar libremente sus puntos de vista sin temor a represalias.
ENSEÑANZA DEL MANDARÍN Y PROGRAMAS DE FORMACIÓN
El mandatario chino añadió hoy que la campaña ha permitido salir de la pobreza desde 2012 a 28 de las 55 minorías étnicas del país.
Las minorías étnicas también fueron objeto de los programas que tratan de promover la divulgación del uso del mandarín (el dialecto hablado en el norte), una de las prioridades del régimen comunista desde los tiempos de Mao Zedong.
Los proyectos impulsados por las autoridades comprenden también la mejora de las infraestructuras viales, la promoción del turismo ecológico o la puesta en marcha de programas de formación profesional.
Así, las autoridades diseñaron "intervenciones a medida", que pasan por detalles como decidir qué plantar, cultivar o a quién vender en función de sus ventajas comparativas.
Desde finales de la década de los setenta del siglo pasado, el país ha sacado de la pobreza a 770 millones de personas, de acuerdo con el umbral actual, gracias a las reformas económicas que aplicó el gigante asiático.
China se fijó en 2012 el objetivo de acabar con la pobreza extrema para 2020, diez años antes de lo establecido por Naciones Unidas en sus Objetivos de Desarrollo del Milenio.