Tras 20 años, la Región de Coquimbo vuelve a realizar procuramiento de córneas
El procedimiento consiste en retirar dicho tejido ocular a una persona muerta, para luego implantarlo en pacientes que lo requieran.
La iniciativa permitirá disminuir progresivamente la lista de espera para esta intervención, que actualmente, llega en la zona a 77 personas.
800 personas en Chile esperan un trasplante de córnea.
Tras 20 años, un equipo compuesto por profesionales de los hospitales de La Serena y de Coquimbo logró retomar el programa de procuramiento de córneas, que permitirá trabajar en cirugías de implante de este tejido.
Actualmente son 77 las personas de la Región de Coquimbo que se encuentran en lista de espera para un trasplante de córnea, pero la zona, como ocurre en el norte del país, no ofrece esta prestación de salud.
Retomar este programa, dice Román Robles, referente de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Servicio de Salud Coquimbo, permitirá "tener una oferta de procuramiento de córneas, pero también poder trasplantarlos, y eso ha garantizado que, de alguna forma, podamos crear y diseñar un modelo eficaz”.
A comienzos de este mes se realizó el primer procuramiento de córneas, lo que, para Germán López, director del Hospital San Pablo de Coquimbo, marca "un hito relevante".
"Éste es un trabajo de años, que nos ha llevado a adquirir equipamiento y formar a nuestros profesionales, los cuales, con el apoyo de especialistas en Oftalmología del Hospital de La Serena, han logrado llevar a efecto con éxito el primer procedimiento", contó López.
EN QUÉ CONSISTE EL PROCURAMIENTO DE CÓRNEAS
Román Robles explica detalló que el procuramiento es un procedimiento médico que consiste en "extraer un órgano o un tejido de un paciente fallecido, de tal manera que, por medio de una conservación, pueda ser trasplantado a un paciente que lo requiera”.
Javiera Compan, oftalmóloga del Hospital San Juan de Dios de La Serena, añade que, "a diferencia de la donación de otros órganos, la córnea es el único órgano que es avascular; es decir, que no tiene vasos sanguíneos en su interior. Por lo tanto, no requiere de un corazón latiente para su preservación por unas horas después de la muerte del paciente”.
Daniela Fontealba, enfermera referente de Procuramiento de Córneas del Hospital San Pablo, complementa señalando que, una vez extraídas las córneas, son enviadas al Banco Nacional de Tejidos en Santiago, "que es donde se realiza el proceso de conservación y estudio para su posterior devolución a nuestro hospital".
Desde que el órgano regresa a la región, el tiempo que se tiene para implantarlo es de 14 días.