Teletrabajo: Estudio constató "fuerte desigualdad" entre los distintos niveles socioeconómicos en el país
Las personas de estratos bajos han debido trabajar presencialmente en mayor medida que aquellas de los sectores altos, que sí lo han hecho mucho más de forma remota.
La encuesta de la alianza "Comunicación y Pobreza" también dio cuenta de un aumento en la percepción de delincuencia, que predomina en los niveles bajos.
La encuesta "Vulnerabilidad y pobreza 2020" constató una brecha de "fuerte desigualdad" entre los distintos niveles socioeconómicos del país respecto al teletrabajo, modalidad que ha predominado en algunos rubros a causa de la pandemia de coronavirus.
El estudio, realizado por la "Alianza Comunicación y Pobreza", reveló que, entre los encuestados, al menos cuatro de cada 10 personas de estratos bajos han debido asistir regularmente de manera presencial a sus trabajos en los últimos siete meses; porcentaje que se reduce casi a la mitad en aquellas de sectores altos.
En este último, en cambio, aumenta la proporción de quienes han podido desarrollar sus labores de manera telemática.
"Hay una brecha que marca una fuerte desiguladad en nuestra sociedad", advierte Catalina Littin, directora ejecutiva de la Fundación para la Superación de la Pobreza, una de las organizaciones integrantes de la Alianza.
Detalla que "apenas un 19% de las personas del estrato bajo pudo trabajar de manera remota, versus un 48% en el estrato alto, que sí lo pudo hacer; si seguimos profundizando, vemos que el 44% de las personas más vulnerables fue a trabajar presencialmente, versus un 19% del estrato alto".
"Esta desigualdad en las posibilidades y oportunidades de desarrollo de empleo, por supuesto tienen una repercusión en la pérdida de las fuentes laborales y de ingresos tan dramática que viven todavía millones de personas", sostiene.
SUBE PERCEPCIÓN DE DELINCUENCIA
El estudio, además, dio cuenta de un alza del 25% en la percepción de delincuencia en los barrios respecto al 2019, sensación que predomina en los estratos socioeconómicos bajos, donde siete de cada 10 personas, mientras que en los niveles altos se da en cinco de cada 10. "También son mayoritarias las percepciones de que esta aumentará en el futuro", dice la encuesta.
"Los resultados parecen muy preocupantes: el aumento del 25% de la percepción de delincuencia y que sólo un tercio de los sectores medio-bajo perciban solidaridad en sus barrios demuestra de alguna manera la profunda crisis de confianza que tenemos", comenta Nicolás Cruz, director ejecutivo de Base Pública, otra de las organizaciones que llevó la encuesta.
Plantea que aquello "no sólo pasa por la confianza en las instituciones o el modelo de desarrollo; también pasa a nivel interpersonal".
"Si bien hemos iniciado un camino a la construcción de un nuevo pacto social, debemos priorizar los esfuerzos también en integración territorial: fortaleciendo las redes de cuidado y protección en los territorios, fortaleciendo las organizaciones vecinales y sociales, ese tejido permite aumentar los espacios de participación y colaboración vecinal y eso está demostrado que impacta directamente en la confianza y percepción de seguridad entre los vecinos", expuso.
La encuesta (ver documento) consistió en 42 preguntas, en base a 10 temas, y se aplicó a más de 1.400 personas en cuatro macrozonas del país.
