Quince años de cárcel para mujer que mató con 46 puñaladas a un hombre mayor
Abigaíl Osses asesinó con "alevosía y ensañamiento" a José Gutiérrez, quien vivía del arriendo de propiedades en Cerro Navia: debido a esta actividad, manejaba constante dinero en efectivo.
Una hermana de la asesina robó, días después -con el cadáver aún en el domicilio- un cilindro de gas.
La condenada afirmó que la víctima había abusado sexualmente de su hija, pero esta versión fue descartada en el juicio.
El Primer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a una mujer identificada como Abigaíl Valentina Osses Jiménez (hoy de 27 años) a 15 años de presidio efectivo, en calidad de autora del delito consumado de homicidio calificado.
En un fallo unánime, el tribunal dio por acreditado que entre las 23:00 horas del 1 de octubre de 2018 y la 01:00 de la madrugada del día siguiente, Osses asesinó a un hombre mayor de 60 años, José Máximo Gutiérrez Albornoz. El crimen ocurrió al interior del domicilio de la víctima, ubicado en Calle Hernán Domeyko, en la comuna de Cerro Navia.
"ABIGAÍL VALENTINA OSSES JIMÉNEZ, premunida de un cuchillo, efectuó 46 estocadas y/o cortes en el cuerpo de JOSÉ MÁXIMO GUTIÉRREZ ALBORNOZ, para acto seguido tomar un manojo de alrededor de 20 llaves de propiedad de éste y retirarse del inmueble, abandonando a la víctima en el lugar", consigna el fallo, que habla de "alevosía", "premeditación" y "ensañamiento" (ver archivo adjunto).
VIVÍA DE SUS RENTAS
Testimonios recogidos en la investigación establecieron que José Gutiérrez
estaba separado y vivía solo (tenía 65 ó 67 años; no se detalla con claridad), manteniéndose con el arriendos de varias propiedades: "La víctima no usaba tarjeta y lo necesario del sistema bancario. Solía cobrar sus arriendos en dinero efectivo, manteniendo ciertas cantidades consigo, guardándolas en su casa o en su camioneta estacionada al frente de su domicilio".
"La víctima era antiguo habitante de esa casa y en ese barrio, de muchos años, cerca de 15, conocido de la gente del lugar, con buenas relaciones con toda clase de personas de dicha población de Cerro Navia, de amigos estrechos, pocos; (...) manejaba dinero en efectivo como costumbre personal y conocida, así como su manojo de llaves de sus propiedades, que eran numerosas y de las que vivía como rentista", se indica.
En el juicio, la Fiscalía mencionó además "que el occiso contrajo una relación como de polola con la acusada Camila (hermana de Abigaíl, hoy de 30 años) aunque no sabe si llegaron a convivir. Estima sí que entre ambos hubo relaciones sexuales en las que medió el dinero".
Sin embargo, el Ministerio Público indicó que Gutiérrez "no era un viejo verde, (pues) dentro de todo ayudaba a sus vecinos", se lee en el fallo.
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— Poder Judicial Chile (@PJudicialChile) April 9, 2021
"ENSAÑAMIENTO SIN CONTEMPLACIONES"
Abigaíl, hoy de 27 años, hacía aseo en su domicilio por 10 mil pesos y a cambio de especies que recibía de regalo.
La noche del crimen, "Abigaíl Osses Jiménez se acostó al lado de su confiada víctima, dispuesta con un cuchillo cocinero a cometer su asesinato", en el que hubo "ensañamiento sin contemplaciones", causándole al hombre dolor "intenso, inhumano e innecesariamente".
Una vez concretado el crimen, Abigaíl "entregó a su hermana CAMILA PAULINA OSSES JIMÉNEZ el manojo de llaves, entre las cuales se encontraban las de la puerta de ingreso al inmueble y de los vehículos de propiedad de la víctima".
"De esta forma, el 3 de octubre de 2018, alrededor de las 20:00 horas CAMILA OSSES JIMÉNEZ concurrió a dicha casa (...) y haciendo uso de las llaves previamente tomadas por su hermana Abigaíl, ingresó al interior del lugar, donde se encontraba el ofendido José Máximo Gutiérrez Albornoz, cubierto con una frazada ya fallecido, procediendo a sustraer un cilindro de gas (...); balón del cual se apropió y vendió a un tercero en la suma de $10.000".
Finalmente, alrededor de las 22:30 horas del 4 de octubre de 2018, el asesinato fue descubierto por una amiga de José Máximo, "Paulina", además de un haitiano arrendatario: "Su cuerpo estaba ya sin vida desde hacía varias jornadas, cuando principiaba su descomposición", dice la sentencia.
CONDENA A LA HERMANA POR ROBO DE UN BALÓN DE GAS
En el proceso, Abigaíl Osses dijo haber actuado tras darse cuenta de que la víctima había abusado sexualmente de su hija de cinco años, pero esta versión fue totalmente desestimada y descartada por los peritos.
En la determinación de las penas a imponer a las hermanas Osses Jiménez (ambas trabajaban como comerciantes ambulantes y tenían dos hijos cada una), el tribunal tuvo presente que a Abigaíl le favorecía la circunstancia atenuante de irreprochable conducta anterior y haber colaborado significativamente con el esclarecimiento de los hechos.
Respecto de Camila Paulina, no hubo modificatoria alguna que considerar, "atendido su extracto de anotaciones penales pretéritas". Fue sentenciada a la pena efectiva de siete años de presidio en calidad de autora del delito de "robo de especies con fuerza en las cosas en lugar destinado a la habitación".
El tribunal dispuso que, una vez que el fallo quede ejecutoriado, se tomen muestras biológicas de las sentenciadas para su inclusión en el Registro Nacional de ADN de Condenados.