"No queda más que trabajar para poder vivir": Hombre de 80 años es conserje de noche en Viña del Mar
Ricardo Ramírez comentó que pidió ese turno "porque durante el día cuido a mi señora que tiene casi 90 años; es la realidad de muchos".
Ricardo Ramírez, de 80 años, lleva un cuarto de siglo trabajando en la conserjería de un edificio ubicado en 6 Norte con 1 Oriente, en Viña del Mar, situación que alertó a Carabineros y movilizó a un grupo de sus vecinos.
Pese a su edad, Ramírez trabaja de noche en la conserjería y fue, cuando barría la calle, cuando Carabineros se acercó a él por estar fuera de su hogar en horario de toque de queda, publicó La Estrella de Valparaíso.
"Lo sorprendieron en la calle barriendo con polera. Nos recordaron que había toque de queda, pensaron que era mi abuelito por lo que me acerqué y les expliqué que era el conserje. Los funcionarios me plantearon que lo informara a la administración, cosa que hice", relató una de las residentes del edificio, Nancy Godoy.
Sin embargo, pese a que la administración le permitió no asistir al trabajo, él siguió yendo. "Don Ricardo se presentó igual el miércoles y el administrador no se presentó. Gracias a la buena voluntad de Carabineros yo misma viajé a Quillota para ir a dejar a don Ricardo", quien viaja todos los días, desde Limache hasta Viña del Mar para poder trabajar.
A raíz de lo ocurrido, un grupo de vecinos lo llevó al médico quien le extendió una licencia médica que vence este 23 de abril.
"ES LA REALIDAD DE MUCHOS"
Fue el propio trabajador quien solicitó realizar el turno de noche en el edificio donde trabaja desde hace 26 años.
"Es efectivo, yo pedí el turno de noche porque durante el día cuido a mi señora que tiene casi 90 años", comentó al medio don Ricardo quien agregó que esta "es la realidad de muchos, a mí no me alcanza y no queda más que trabajar para poder vivir".
La administración le ofreció acogerse a retiro voluntario por lo que le pagarían dos millones de pesos como indemnización, monto que para Ricardo Ramírez -que debió jubilar hace 15 años- es injusto.
"A don Ricardo se le están volunerando no sólo sus derechos como adulto mayor, sino también sus derechos laborales. Él ha aceptado porque necesita este trabajo", planteó la residenta del edificio.