La esperanza de hallar vivos a los 53 tripulantes del submarino indonesio se agota
Al cumplirse tres días exactos desde su inmersión, las autoridades estiman que las reservas de oxígeno se agotaron.
Cientos de personas, en barcos y helicópteros de la Marina indonesia, peinan sin descanso las aguas del norte de la isla de Bali donde se perdió el contacto del KRI Nanggala-402.
Las esperanzas de encontrar con vida a los 53 tripulantes a bordo de un submarino perdido en aguas de Indonesia se apagan por el supuesto agotamiento en la madrugada de este sábado de sus reservas de oxígeno al cumplirse las 72 horas de su desaparición.
La nave, que desapareció en la madrugada del miércoles cuando estaba en inmersión, tiene una capacidad para unas 72 horas de oxígeno, un plazo que se agotó a las 3:46 hora local (16:46 hora chilena del viernes), al cumplirse los tres días exactos desde su inmersión.
Cientos de personas en barcos y helicópteros de la Marina indonesia peinan sin descanso ayudados por el sistema sonar las aguas del norte de la isla de Bali donde se perdió el contacto del submarino KRI Nanggala-402, fabricado en Alemania en 1978, durante unas maniobras militares.
Estaba prevista la incorporación a la búsqueda la pasada noche del Boeing P-8 Poseidon de la Marina de Estados Unidos, diseñado para misiones de guerra antisubmarinas e interceptación de embarcaciones, pero las autoridades indonesias no han confirmado por el momento su llegada.
Además de EE.UU., también se han implicado en la búsqueda Australia, India y Singapur, con equipamientos especiales que pueden ayudar a localizar el submarino, aunque apenas queden ya esperanzas de que la tripulación siga con vida.
La búsqueda se centra en nueve puntos dentro de una zona de diez millas náuticas siguiendo el rastro de las fugas de combustible y los campos de magnetismo detectados, que podrían indicar la presencia de la nave.
Según la información del Ejército indonesio, el submarino inició la inmersión a las 3:46 hora local y unos 15 minutos después empezó la carga del tubo lanzatorpedo número 8.
La última comunicación con los tripulantes tuvo lugar a las 4:25 hora local y antes de autorizar el lanzamiento del torpedo se perdió la conexión con la nave.
Una de los principales pistas es una mancha de combustible hallada en el mar, que podría indicar que los tripulantes liberaron combustible para aligerar la nave a una profundidad de entre 50 y 100 metros.
Otra explicación barajada por la Marina indonesia es que una ruptura del tanque de combustible provocase que el aparato se hundiiera a unos 500 o 700 metros, una profundidad para la que no estaba preparado.
Indonesia cuenta en la actualidad con una flota de cinco submarinos dos de fabricación alemana, incluido el desaparecido, que fue adquirido en 1981, y tres fabricados en Corea del Sur.