Israel quitó polémicas vallas en Jerusalén y rebaja la tensión con palestinos
Éstas impedían que pudieran reunirse en uno de los puntos más emblemáticos de la urbe durante el mes sagrado musulmán de Ramadán.
Aquello provocó una serie de enfrentamientos que estallaron el pasado jueves y que se han saldado con más de cien heridos.
Los incidentes registrados en los últimos días no causaron muertes o heridos graves.
La tensión bajó esta noche en el área de la Puerta de Damasco de Jerusalén, principal acceso a su Ciudad Vieja y epicentro de los choques violentos de los últimos días, después de que la policía israelí retirara las vallas puestas en sus escalones, que habían indignado a los palestinos durante Ramadán.
Tras jornadas de enfrentamientos violentos que causaron un repunte de violencia en toda la región, los cuerpos policiales retiraron las polémicas barreras que habían puesto para evitar aglomeraciones en una de las entradas a la parte amurallada de la Ciudad Santa, situada en su zona oriental ocupada y anexionada por Israel.
Las vallas impedían que la gente pudiera reunirse en uno de los puntos más emblemáticos de la urbe durante el mes sagrado musulmán, y fue uno de los elementos que generó la reciente escalada.
En un ambiente festivo que contrastaba con el de noches previas, cientos de palestinos -sobre todo jóvenes- celebraron que la Policía volviera a reabrir el área. Sin embargo, la tensión seguía siendo alta, se registraron pequeñas disputas con los agentes desplazados y hubo también algunos arrestos.
Pero a diferencia de los días anteriores, cuando en torno a medianoche las corredizas y disturbios eran imperantes, no hubo graves choques.
Según medios locales, ante el temor a que la situación derivara en un estallido de violencia de mayor grado en la región, Israel optó por mantener la contención y evitar choques de más envergadura.
UNA SEMANA COMPLEJA
Los enfrentamientos de Jerusalén registraron un peak el jueves, cuando se saldaron con más de cien heridos, y se ampliaron viernes y sábado con protestas por distintos puntos de Cisjordania y Gaza en solidaridad con los palestinos de la Ciudad Santa.
En los dos últimos días, milicianos palestinos también lanzaron una cuarentena de cohetes -36 entre la noche de viernes y el sábado- hacia comunidades israelíes colindantes con el enclave, en lo que es la cifra más alta de disparos desde hace más de un año.
Esta misma noche se lanzó de nuevo un proyectil que impactó en área despoblada, sin causar heridos ni daños materiales. A este se añadió otro disparo fallido, con un cohete que cayó dentro de la misma Gaza, informó el Ejército israelí en un comunicado.
Los incidentes registrados en los últimos días no causaron muertes o heridos graves, pero la concurrencia de las protestas, el nivel de violencia de los enfrentamientos y el número de cohetes disparados desde Gaza pusieron en jaque la tensa calma que vivía la zona.