Las fecas de gallinas convirtieron tierras áridas en terrenos fértiles

En Chincha Alta (Perú), lo "imposible" se hizo posible. Con la ayuda de seis millones de gallinas lograron transformar las áridas tierras del desierto en terrenos completamente fértiles. En un comienzo las aves sólo fueron pensadas para la producción de huevos, pero al poco tiempo sus desechos también se comenzaron a utilizar para mezclar con carbón vegetal y convertirlo en pellets. En la actualidad la zona está produciendo cifras récord de mandarinas por hectáreas.