Colmed: Puede ser un buen momento para probar el "cortocircuito epidémico" en San Javier
La llegada de la contagiosa variante Delta es "de suma preocupación", enfatizó el líder de la orden en el Maule, Carlos Tohá, pidiendo "evitar una catástrofe mayor".
Además, respecto del cierre de las fronteras, sugirió "limitar al máximo los permisos humanitarios".
El secretario general del Colegio Médico (Colmed) del Maule, el doctor Carlos Tohá, planteó este viernes en Cooperativa que la reciente confirmación en la comuna de San Javier del primer caso de la contagiosa variante Delta del coronavirus, sumada a la grave tensión hospitalaria en la región, puede ser un buen escenario para probar en la zona la propuesta del gremio nacional para reformar el plan "Paso a Paso" y dar una nueva gobernanza al manejo de la epidemia.
La iniciativa presentada la semana pasada, que critica al Gobierno por autorizar demasiadas actividades esenciales que no permiten reducir la movilidad ciudadana, es precisamente restringir al máximo el libre tránsito durante un período de "cortocircuito epidémico" de un máximo de tres semanas, permitiendo sólo las salidas al aire libre de núcleos familiares sin utilizar transportes, en aras de preservar la salud mental.
En entrevista telefónica con Lo Que Queda del Día, Tohá subrayó que la llegada de la variante Delta es "de suma preocupación" y reafirmó que "debemos hacer un cambio en la gobernanza de cómo se está llevando la pandemia".
"Se presentó el plan 'Vivos Nos Necesitamos', donde se propone un cortocircuito epidémico, y, probablemente, con la cantidad de casos que estamos teniendo y la presencia de la variante Delta que ha llegado a San Javier, puede ser San Javier quizás un buen momento para probar este cortocircuito epidémico y evitar una catástrofe mayor", sugirió el líder del Colmed maulino.
VERSIONES CONTRADICTORIAS SOBRE EL PRIMER CASO DELTA: "LLAMA LA ATENCIÓN LA FALTA DE COORDINACIÓN"
En un nuevo capítulo de una serie de versiones contradictorias entre las autoridades, la Seremi de Salud del Maule aclaró esta tarde que la primera contagiada con la variante Delta, una mujer de 43 años que llegó a Chile procedente de Estados Unidos el 4 de junio, estuvo solo una noche en un hotel de tránsito en Santiago y, por con un permiso excepcional humanitario, fue autorizada a terminar la cuarentena respectiva en su domicilio.
Si bien los antecedentes entregados ayer por el Minsal aseguraban que la paciente realizó el aislamiento por cinco días en la capital tras arribar al Aeropuerto Internacional y luego, tras recibir un PCR negativo, se trasladó a San Javier para asistir al funeral de un familiar cercano, el alcalde de esa comuna maulina contradijo hoy esta versión y acusó que ella se trasladó a la zona el mismo día que aterrizó en el país.
Consultado sobre esta situación, Tohá dijo que "llama la atención la falta de coordinación que se evidencia, pero como Colegio Médico, en todo caso, creemos que no tenemos que ser jueces de quién tiene la razón o no; el llamado que nosotros hacemos a las autoridades, hacia el Gobierno, en todo momento ha sido entregar la mayor transparencia de cómo se está llevando a cabo el manejo de la pandemia".
CERRAR FRONTERAS
En la conversación, el líder regional del Colmed recalcó que "la única forma que podemos controlar el ingreso de nuevas variantes es cerrar nuestras fronteras".
Chile tiene los límites aéreos y terrestres desde abril para turistas, nacionales y extranjeros residentes, salvo viajes de emergencia.
En ese sentido, pidió al Gobierno "limitar al máximo los permisos humanitarios", arguyendo que "esta paciente que dio positivo (a la variante Delta) a lo mejor se podría haber mantenido 14 días en un hotel de tránsito o en una residencia sanitaria a la espera de su confirmación de PCR positivo o negativo, sin embargo, se fue a su domicilio por este permiso humanitario".
"Entendemos que hay situaciones bien fundadas, pero tienen que ser excesivamente excepcionales", acotó.
La variante delta se está convirtiendo en la versión dominante de la enfermedad en todo el mundo y ya circula en al menos 92 países, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advirtió esta semana que la relajación de las medidas de prevención sanitaria en muchos países pueden propiciar su expansión.