"Exterminados como ratones": Familiares recurren a la CIDH contra la portada más repudiada de La Segunda
"El titular más infamante de la prensa chilena de la dictadura debe ser rectificado y el diario debe pedir disculpas", reclaman los demandantes en memoria de las víctimas de la "Operación Colombo".
La famosa primera plana del 24 de julio de 1975 daba cuenta de una falsa información sobre el supuesto asesinato de "extremistas" en una purga interna.
Viviana Uribe, hermana de Bárbara Uribe Tamblay, detenida desaparecida en 1974 por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el diario La Segunda rectifique su famosa portada del 24 de julio de 1975.
El repudiado titular "Exterminados como Ratones" -obra del entonces director del vespertino, Mario Carneyro- daba cuenta de una falsa información sobre el asesinato de "extremistas" en una purga interna. La historia real se relacionaba con el asesinato de víctimas de la represión en el marco de la "Operación Colombo".
La acción fue presentada ante la CIDH, con sede en Washington D. C., por los abogados Francisco Bustos y Pablo Fuenzalida, del Estudio Jurídico Caucoto Abogados.
La demanda busca que se establezca que hubo responsabilidad internacional de Estado y que se vulneraron las disposiciones de la Convención Americana en materia de derecho a la honra, a la integridad psíquica, a un recurso efectivo y, por sobre todo, el derecho a la rectificación, en este caso, de dicho titular; así como infracción de diversas disposiciones de la de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas y la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer: "Convención de Belém do Pará".
"Cada aniversario de la publicación del titular del diario La Segunda nos recuerda la complicidad de los grandes medios de comunicación en el encubrimiento de crímenes de lesa humanidad. El titular más infamante de la prensa chilena de la dictadura debe ser rectificado y el diario debe pedir disculpas. Al no obtener justicias a nivel nacional, tenemos toda la confianza en que la Comisión Interamericana y, eventualmente, la Corte Interamericana podrán acceder a nuestra solicitud y se podrá un paso más hacia la efectiva justicia y el logro de garantía de no repetición", manifestó el abogado Bustos.
De acuerdo a la falsa información entregada por La Segunda en su edición del 24 de julio de 1975, los hechos supuestamente habían ocurrido en Argentina, en presuntos enfrentamientos entre miristas, lo cual quedó desmentido con el fallo emitido por la Corte Suprema el 17 de septiembre de 2019.
La resolución del máximo tribunal condenó a miembros de la DINA como autores de secuestro y desapariciones forzadas de Bárbara Uribe y Edwin Van Yurick, ambos mencionados en dicho artículo periodístico y cuyos asesinatos ocurrieron en Chile, y no fuera del país como lo informó el vespertino.
UN LARGO CAMINO EN BUSCA DE JUSTICIA
Si bien en 2019 la Suprema sentenció a los agentes de la DINA Nelson Paz Bustamante, César Manríquez Bravo, Miguel Krassnoff y Ricardo Lawrence Mires como responsables de los crímenes de Uribe y Van Yurick, y se solicitó al diario La Segunda efectuar una rectificación del infame titular.
El periódico accedió parcialmente a realizar una publicación en páginas centrales el 12 de noviembre de 2019, la que, para los demandantes, resultó "notablemente insuficiente". Producto de lo anterior, los familiares de Uribe expresó su disconformidad al diario, pero nunca más volvieron a contestar.
En respuesta, se presentó un recurso de protección por la familia de la joven, con miras a que el medio rectificara además la portada y pidiera disculpas públicas, fundados en la afectación a la integridad psíquica, la honra, el derecho de rectificación, y el derecho a un recurso efectivo contemplados en la Convención Americana de Derechos Humanos.
En su Informe ante la Corte de Apelaciones el diario La Segunda, contestando el recurso, planteó diversos argumentos en contra, siendo la más llamativo aquel donde expresaron que "Conceder este recurso traería consecuencias catastróficas para la libertad de prensa" (Informe del recurrido, página 9, de fecha 25 de junio de 2020).
Este recurso fue rechazado por la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, por dos votos contra uno el 10 de agosto de 2020.
Esa decisión fue apelada ante la Corte Suprema, la cual, sin embargo, rechazó la petición de alegatos y confirmó la sentencia. "Dicha sala fue integrada, entre otros, por el abogado integrante Sr. Jorge Lagos, quien normalmente se inhabilita por tener parentesco con la familia del ex dictador Augusto Pinochet Ugarte", acusó el Estudio Jurídico Caucoto Abogados.
Por lo anterior, y ante la denegación de justicia en el ámbito doméstico, se recurrió a la CIDH, denuncia que actualmente está en tramitación.
46 AÑOS DE DAÑOS, TRAUMAS Y ESPERA
"Bárbara y Edwin, tenían 20 años al momento de ser detenidos por la DINA. Se habían casado en diciembre de 1973, en una ceremonia sencilla y discreta en nuestra casa, ubicada en la comuna de Ñuñoa. Cuando se los llevaron, pensamos que volveríamos a verlos, sin embargo nunca más volvimos a conocer lo que ocurrió con ellos y menos de su destino final", señala Viviana Uribe.
"Han pasado 47 años del titular del diario La Segunda que quedó grabado como un trauma en nuestras vidas: "Exterminados como ratones. 59 chilenos miristas caen en operativo militar en Argentina". En esa publicación y entre esos 59 chilenos estaban sus nombres. Desde allí en adelante, nuestras familias han vivido con dolor, frustración y con un manto de impunidad esta historia, la de los detenidos desaparecidos", expresó la hermana de la víctima.
"El mensaje del diario", prosiguió Uribe, "nos sentenció a una especie de prisión, atrapándonos en un mar de dudas, supuestos e incógnitas. Desde ese momento, debimos acostumbrarnos a vivir con la incertidumbre de la vida. Muchas veces, nos preguntamos si ese titular de La Segunda indicaba el momento en que los asesinaron; otras veces, pensábamos que la violencia de ese mensaje, más allá de ser brutal, tenía como estrategia quebrar la confianza, la lealtad, el compromiso, el amor que existía entre nosotros los familiares, los resistentes, los y las rebeldes a la dictadura; qué significaba exterminar-nos como ratas. ¿Cuál es la ética de un periodista y de un diario como La Segunda, al publicar esta noticia tan falsa y cruel?".
"La incerteza, la duda, el dolor, la impunidad, hacen imposible reparar este daño, pues quedó escrito como un final para siempre. El mensaje de La Segunda constituye un punto de inflexión en el periodismo y las comunicaciones. Al día de hoy, tantos años después seguimos en los tribunales de justicia demandando una respuesta sobre el destino final de nuestros familiares. Solo escuchamos silencio", finalizó.