Afganistán ofreció a los talibanes un reparto de poder si cesan la violencia
El gobierno hizo una propuesta formal a una delegación insurgente en Qatar, en el marco de un nuevo plan de paz.
Los talibanes han tomado el control de 10 capitales regionales y de un cuerpo del Ejército en los últimos siete días.
El líder del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán participará de dos reuniones internacionales sobre el futuro del país en Doha, la capital de Qatar.
El gobierno de Afganistán ofreció a una delegación talibán en Doha (Qatar) un acuerdo de reparto de poder a cambio del cese inmediato de los ataques a las principales ciudades del país, una propuesta que forma parte de las negociaciones de paz.
"El gobierno afgano ofrece la participación en el poder a los talibanes y exige el cese inmediato de los ataques a las ciudades en el nuevo plan de paz", dijeron este jueves fuentes oficiales no identificadas al canal de noticias afgano 1TV.
El presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdullah Abdullah, que desde ayer está en Doha para asistir a dos reuniones internacionales sobre el futuro de Afganistán, ha "presentado (el) plan para poner fin a la crisis a (los mediadores de) Qatar", según la estación de noticias.
DIEZ CAPITALES CAPTURADAS EN LA ÚLTIMA SEMANA
La principal ciudad de la provincia de Ghazni, en el sur del país, se convirtió este jueves en la décima capital regional en caer en manos de los talibanes en los últimos siete días, tras intensos combates entre las fuerzas afganas y los insurgentes por el control de varias ciudades.
Se tomaron la mayoría de los edificios gubernamentales, incluida la casa del gobernador, la sede de la policía, y la mayoría de las sedes oficiales. El gobernador y el jefe de policía provincial lograron trasladarse a Kabul tras recibir "un pase de seguridad" de parte de las fuerzas insurgentes, marcando la primera vez que los talibanes confirman abiertamente que dieron un corredor de salida a funcionarios provinciales para refugiarse en un área controlada por el gobierno afgano.
Si bien las fuerzas de seguridad se retiraron de la mayor parte de ese territorio, el jefe de la unidad provincial del Ejército, el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad y algunos otros oficiales de seguridad todavía resisten contra los talibanes, según el jefe del Consejo Provincial de Ghazni, Nasir Ahmad Faqiri.
Ghazni es una provincia estratégica e importante porque conecta a Kabul con el sureste y sur de Afganistán y es una de las principales ciudades del país. Esta se suma a las capitales capturadas de Nimroz y Farah en el oeste, Jawzjan, Samangan y Sar-e-Pol en el noroeste y Baghlan, Takhar, Badakhshan y Kunduz en el noreste.
CUERPO DEL EJÉRCITO CAYÓ EN MANOS DE INSURGENTES
Además, los talibanes controlaron ayer miércoles el Cuerpo 217 de Ejército de Pamir, situado en la provincia norteña de Kunduz, el primero en dos décadas de guerra en caer en manos insurgentes, confirmaron a Efe fuentes oficiales.
Se trata de uno de los siete cuerpos de carácter regional del ministerio de Defensa afgano y hasta ahora se encargaba de garantizar la seguridad de cuatro provincias en el noroeste del país: Kunduz, Baghlan, Takhar y Badakhshan.
Tras varios días de intensos enfrentamientos en los alrededores de su sede, las fuerzas de seguridad se retiraron y se trasladaron al distrito de Farkhar, en la provincia vecina de Takhar, y trataron de unirse a otras fuerzas nacionales en áreas controladas por el gobierno afgano para luchar contra el avance talibán.