Deje que la ciencia y la colaboración dirijan la trazabilidad del coronavirus
Rastrear el origen del virus es un eslabón importante en enfrentar a la pandemia y es de suma importancia para prevenir y responder mejor a crisis de salud pública similares que puedan surgir en el futuro.
Por: Niu Qingbao, embajador de China en Chile
La pandemia de COVID-19 ha sido la emergencia de salud pública de más rápida propagación, más extendida y más difícil de prevenir y controlar que ha afectado a la humanidad en un siglo. Se ha propagado a 185 países y regiones de todo el mundo, con casi 200 millones de casos confirmados y más de 4,25 millones de vidas perdidas. Además de la enorme pérdida humana, la epidemia ha causado la peor recesión económica mundial desde la Segunda Guerra Mundial, sumiendo a millones de personas en la pobreza extrema.
La trazabilidad del virus es un eslabón importante en enfrentar a la pandemia y es de suma importancia para prevenir y responder mejor a crisis de salud pública similares que puedan surgir en el futuro. Desde el inicio de la epidemia, China ha demostrado una actitud seria y responsable en la cuestión de la trazabilidad, tomando la iniciativa de cooperar con la OMS e invitar dos veces a expertos de la OMS a China para realizar investigaciones al respecto. Especialmente al principio de este año, los expertos de la OMS de 10 países, incluidos EE. UU., Reino Unido y Australia, junto con expertos chinos, llevaron a cabo una investigación profunda en China durante casi un mes.
El equipo de expertos fue a todos los lugares que quería visitar, y vio a todas las personas que quería conocer. Finalmente se concluyó que "es extremadamente improbable una fuga de laboratorio", que no se había detectado una propagación a gran escala de la epidemia en Wuhan antes de diciembre de 2019, que debía continuar buscando posibles casos tempranos en un rango más amplio del mundo, y que investigaría mejor la influencia de la cadena de frío y los alimentos congelados en el proceso de transmisión de virus. Estas conclusiones que siguen los procedimientos de la OMS y adoptan un enfoque científico, proporcionan una buena base para la próxima fase del trabajo de trazabilidad global, y son generalmente reconocidas por la comunidad internacional y la comunidad científica.
El 5 de julio, 24 expertos médicos de renombre internacional publicaron un artículo en The Lancet, afirmando que una fuga de laboratorio permanece sin una evidencia científicamente validada que la respalde directamente. El 7 de julio, expertos de EE. UU., Reino Unido, y Australia publicaron una preimpresión de sus hallazgos en Zenodo, señalando que "no hay ninguna evidencia de que el coronavirus proceda del laboratorio de Wuhan".
El objetivo de la trazabilidad es esclarecer el origen del virus, comprender el mecanismo de transmisión y prevenir riesgos futuros, lo que determina que el único camino a seguir es la colaboración. La trazabilidad se basa en la comunicación igualitaria y la cooperación franca entre todas las partes, en vez de una investigación unidireccional de una parte contra la otra, y mucho menos en la "presunción de culpabilidad" que prejuzgue el resultado.
Lamentablemente, ciertos países creen que el informe conjunto China-OMS no ha logrado sus objetivos políticos y continúan presionando a la OMS, insistiendo en tomar la hipótesis de que "una violación de China a los protocolos de laboratorio causó la fuga del virus" como el foco de investigación de la segunda fase de trazabilidad, ignorando deliberadamente importantes direcciones de investigación, incluidos los primeros casos a nivel mundial y la transmisión del virus en la cadena de frío. Esta práctica es contraria al espíritu de la resolución de la Asamblea de OMS, ignora los logros de la cooperación de los científicos y envenena gravemente la atmósfera de la cooperación científica internacional.
La cuestión de la trazabilidad está relacionada con la lucha antiepidémica mundial y el bienestar humano, la cual requiere la cooperación de científicos y los esfuerzos conjuntos de los gobiernos y pueblos de todo el mundo. La OMS y los expertos de muchos países han pedido que en el futuro se haga un seguimiento en múltiples países y lugares en torno a los casos tempranos y posibles huéspedes. Algunos países ignoraron los llamamientos de la comunidad científica y se han dedicado persistentemente a realizar la manipulación política, anunciando incluso de forma absurda el uso de servicios de inteligencia para llevar a cabo la trazabilidad. Su objetivo no es en absoluto perseguir la verdad científica, sino obstaculizar la cooperación mundial en materia de trazabilidad, librarse de la responsabilidad de su incompetencia en la lucha antiepidémica doméstica y aprovechar la oportunidad para desprestigiar a China.
Los hechos hablan más fuerte que las palabras, y el corazón de las personas no puede ser ni engañado ni manipulado. Ante los hechos, la ciencia y la justicia, la manipulación política es impopular y está condenada a fracasar al final. Ante el ansioso deseo de los pueblos de todo el mundo de resolver la distribución injusta de vacunas, China se adheriría al concepto de una comunidad de salud humana y seguirá haciendo todo lo posible para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a la epidemia.
A lo largo de este año, China se esforzaría por proporcionar 2.000 millones de dosis de vacunas al mundo y donaría 100 millones de dólares estadounidenses al COVAX para la distribución de vacunas a los países en desarrollo. Sobre la cuestión de la trazabilidad, China continuará participando activamente en la cooperación global y está dispuesto a trabajar junto con la comunidad internacional para salvaguardar la seriedad científica de la investigación de trazabilidad, resistir la politización de la trazabilidad y proteger el buen ambiente de la cooperación mundial contra la pandemia.