Convencional Arancibia habló "de corazón" a sus pares: "Yo los quiero y quiero trabajar con ustedes"

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Autor: Cooperativa.cl

Apelando a la emocionalidad y a su edad (81 años), el ex edecán de Pinochet reivindicó su posibilidad de aportar en la Comisión de Derechos Humanos.

Finalmente, y en la línea del "voto político" que buscaba excluirlo de las audiencias públicas, se comprometió a no estar presente en las sesiones a las que asistan familiares o víctimas de la dictadura.

La referida instancia acordó, además, recibir a todas las organizaciones que quieran exponer, sin exclusiones ni censuras a priori.

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Este lunes, a su llegada a la sede de la Convención, el otrora comandante en jefe de la Armada fue recibido por un grupo de personas que le manifestó apoyo.

En respuesta al voto político que busca excluirlo de las audiencias públicas de la Comisión Transitoria de Derechos Humanos, Verdad Histórica y Bases para la Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición de la Convención Constitucional, debido a su pasado cercano a la dictadura, el convencional Jorge Arancibia (81) les habló "de corazón" a sus colegas del órgano constituyente.

Aludiendo a una "historia de negacionismo de la violación de derechos humanos y su colaboración con la dictadura de Augusto Pinochet", de quien Arancibia fue edecán naval entre 1980 y 1982, la referida instancia aprobó la semana pasada el voto político que propuso excluir al almirante (r) de las audiencias públicas.

En este marco, Arancibia llegó temprano este lunes a la sede de la Convención, en Santiago, donde fue recibido por un grupo de manifestantes con banderas de Chile que fueron a apoyarlo. Antes de entrar al edificio del Congreso, los saludó y agradeció el gesto.

Allí también aseguró que "lo que dicen (en su contra) es de lo que se van a tener que retractar, porque yo no he tenido nada que ver con el tema de violación a los derechos humanos. He reconocido que existieron, y mi actitud ha sido de buscar soluciones cuando correspondió, cuando era comandante en jefe".

"Por lo tanto, el trato que he recibido no es el que corresponde, es indigno, y no lo acepto", fustigó.

Luego, en la sesión de la comisión hizo uso de la palabra: primero planteó, en tono crítico: "¿Tengo derecho a estar sentado acá? Treinta y tantas mil personas que votaron en esta oportunidad y cientos y tantas miles de personas que me eligieron senador (período 2002-2010); ¿es que soy un ejemplo de antidemocracia?, ¿soy un personaje negacionista?".

Luego, apelando a la emocionalidad, expresó: "Éste no es un discurso político, les estoy hablando del corazón: yo los quiero y quiero trabajar con ustedes, y me gustaría que se me pagara con la misma moneda".

Después hablaron otros constituyentes, y aquellos de izquierda siguieron recordando algunas declaraciones que él ha hecho, como una antigua entrevista en TVN en la que admitió que en los tiempos de la Unidad Popular estuvo a punto de "pescar un fusil para ir a matar comunistas", o cuando habló de la "obra del gobierno militar", palabras por las que le atribuyen un negacionismo histórico.

De todos modos, más allá del acto declarativo del voto político, Manuela Royo, coordinadora de la Comisión de DDHH, aclaró que no tiene facultades para censurar a Arancibia en la instancia: "No está dentro de mis atribuciones". Desde la derecha incluso advirtieron con recurrir "a todas las instancias jurisdiccionales" para frenar este intento "ilegal y abusivo" de excluir al ex marino.

Por ello, se le conminó a respetar aquella medida cuando asistan familiares de víctimas de la dictadura, a lo que respondió que como integrante de la Convención y de esa comisión, va a estar.

Arancibia finalmente se comprometió a no participar de las audiencias en las que se reciba a familiares o víctimas de violaciones a los derechos humanos, y dijo que sólo estará en la subcomisión que analizará el marco teórico y normativo de los derechos fundamentales, tras la petición de la misma instancia.

Royo explicó que la petición de la comisión se tomó luego de conversar "con el coordinador y especialmente, y teniendo en coordinación que usted pertenece a la Comisión Marco general y no a la de Verdad Histórica y también haciéndonos cargo de que hay un llamado de las víctimas de violaciones a los derechos humanos".

En este escenario se le propuso a Arancibia "que se mantenga en la comisión de Marco General y que se abstenga de participar de la subcomisión de Verdad Histórica donde declararan las víctimas de violaciones a los derechos humanos".

Royo recalcó que se busca "proteger el resguardo, el cuidado y de cumplir con los estándares internacionales con respecto a la protección de víctimas de violación a los derechos humanos".

"Voy a cumplir con los compromisos que he adquirido en la Convención y en la comisión. Y estoy formando parte de la subcomisión de Marco", afirmó Arancibia. 

"Ahí me voy a mover y ahí voy a estar para que no quede ninguna duda. Esa es mi posición. Y no tengan ninguna preocupación de que yo no cumpla mi compromiso", agregó el ex almirante. 

Con todo, fuera de micrófono hay destacados convencionales de Vamos por Chile, el bloque derechista, que admiten que haber llevado a Arancibia a la Comisión Transitoria de DDHH puede parecer una provocación. Por ello anticipan que muy posiblemente no esté en la futura comisión permanente del ramo.

PRESIDENTA LONCON VALORA ACUERDO

El acuerdo de la instancia fue valorado por la presidenta de la Convención, Elisa Loncon, quien destacó que "como mesa hemos abierto espacios para que se discuta y se encuentren las soluciones entre las distintas posiciones".

"Y eso ha sido un acierto porque se ha logrado limar las distintas posiciones y tomar acuerdo de manera que eso no sea un problema y que permita la discusión en el pleno. La comisión estableció el acuerdo y está operando a partir de esa decisión", resaltó.

Además, adelantó que mañana en el pleno se votará una propuesta para unificar los plazos de trabajo de las Comisiones provisoria, a fin de fijar un cronograma que permita aprobar el Reglamento Permanente cerca del 10 de septiembre.

COMISIÓN RECIBIRÁ A TODAS LAS ORGANIZACIONES, SIN EXCLUSIONES

En tanto, en la sesión de la Comisión de Derechos Humanos se discutieron las audiencias públicas para que cerca de 300 organizaciones puedan exponer sus planteamientos sobre la materia.

Cuatro de éstas quedaron con observación pendiente o recomendación de no ser recibidas, por la trayectoria de sus representantes a quienes les atribuyen discursos negacionistas o de odio a las minorías: son la Fundación Jaime Guzmán, ConFamilia, el movimiento Acción Republicana de José Antonio Kast y la fundación Cuide Chile.

Pero se sometió a consideración la propuesta general de recibir a todas las organizaciones, sin excepción, la que fue respaldada por la comisión.

Al respecto expuso la convencional Patricia Politzer, quien recordó que "como hija de inmigrantes judíos que huyeron del nazismo, y teniendo una hermana desaparecida en el campo de concentración de Terezín, quiero manifestar mi repudio al negacionismo y los discursos de odio, cuyos efectos conozco mucho más de lo que quisiera".

En ese marco, planteó que "los oídos de la ciudadanía no requieren de protección especial" y que "la nueva Constitución debe asegurar más libertad para todos, todas y todes, aunque no nos guste como piensen ciertos sectores".

"Por eso vengo a pedir que se escuche a estas cuatro organizaciones del mismo modo que las otras 273 que fueron aceptadas", instó la periodista; aunque no es integrante de la instancia, su postura fue apoyada.

Así, la comisión no censurará a nadie a priori, pero anticipan que si se observa algún discurso considerado de odio será interrumpido en el momento.