PDI desarticuló banda acusada de haber ingresado a 3.000 migrantes ilegales
"Tenemos varias víctimas individualizadas, aproximadamente 100", dijo la fiscal.
Seis sujetos quedaron prisión preventiva y dos con arresto domiciliario nocturno.
Una investigación ejecutada por la Policía de Investigaciones (PDI) permitió detener a nueve miembros de una organización criminal que se dedicaba al tráfico de migrantes en la Región de Tarapacá, cobrando a los extranjeros una suma de dinero de hasta 200 dólares estadounidenses por trasladarlos desde la frontera a casas y bodegas para luego llevarlos a Santiago.
"Esta agrupación delictual, transnacional, captaba personas interesadas en ingresar al país a través de 'coyotes' o 'trocheros', que ingresaban por pasos no habilitados, particularmente bordeando Colchane, donde existe un paso fronterizo controlado, para posteriormente ser transportados en minivanes y buses a la Región Metropolitana: el destino de las víctimas" detalló el prefecto inspector Alex Schwarzenberg.
El Ministerio Público estima en 3.600 las personas que fueron ingresadas al país por esta banda y, hasta el momento, ya se han contactado con al menos 100 víctimas, entre adultos y niños.
"Tenemos varias víctimas individualizadas, aproximadamente 100, y algunas de ellas incluso han prestado declaración, informando e indicando los riesgos que debían soportar en el trayecto para el ingreso ilegal a Chile", explicó la fiscal Carolina Suazo.
"Esta es una situación es especialmente grave porque la organización también traficó menores que no venían con alguno de sus padres", señaló la persecutora.
La Fiscalía formalizó a los ocho de los nueve integrantes de la banda, liderada por una boliviana y compuesta por seis chilenos y dos venezolanos, por los delitos de asociación ilícita y tráfico de migrantes agravado.
Seis quedaron prisión preventiva por ser su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad y dos con arresto domiciliario nocturno.