Líder político talibán criticó los ataques de EEUU contra objetivos del EI
Acusan que los estadounidenses están incumpliendo un acuerdo que "no se les permite interferir en los asuntos de Afganistán después de su retirada".
El país norteamericano ha confirmado un par de ataques contra este grupo en los últimos días.
Un alto miembro de la oficina política de los talibanes criticó este domingo los ataques acometidos por las fuerzas de Estados Unidos contra objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Kabul, asegurando que estos no forman parte del acuerdo firmado para la retirada.
"Hemos firmado un acuerdo con los estadounidenses en Doha al respecto y los ataques están en contra el acuerdo. Según el acuerdo, no se les permite interferir en los asuntos de Afganistán después de su retirada", dijo en una entrevista con el canal de noticias afgano Tolo Abdulhaq Wasiq, miembro de la oficina política de los islamistas.
Los comentarios de Wasiq fueron hecho después de que Washington confirmó hoy un ataque contra un objetivo del EI en Kabul, tras el atentado terrorista cometido el jueves por al menos un atacante suicida en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos, y reivindicado por este grupo terrorista.
De acuerdo con el Comando Central de ese país un dron estadounidense impactó contra un vehículo en el que se desplazaban hacia el aeropuerto tres supuestos yihadistas del EI, matando a uno de ellos.
Este nuevo ataque de Washington, el segundo esta semana, llega solo un día después de que otro dron estadounidense acabara con la vida de dos yihadistas "de alto perfil" del EI e hiriera a otro en represalia por el atentado contra el aeropuerto.
De momento, los talibanes no han informado sobre sus acciones tras lo ocurrido en el aeropuerto aunque aseguraron que detendrían a los responsables.
Los talibanes y Estados Unidos firmaron en febrero del año pasado, en Doha, un acuerdo con el que los estadounidenses se comprometían a retirar todas sus tropas del país siempre que los islamistas accedieran a cumplir una serie de condiciones.
Entre esas, entablar conversaciones con el gobierno del Kabul para lograr un acuerdo político para la paz, y no permitir que Afganistán sirviera de base para que grupos terroristas atacaran a EEUU o otras naciones.
Los talibanes, que en efecto comenzaron esas negociaciones con Kabul en septiembre pasado, aprovecharon la retirada de las tropas extranjeras para acometer una ofensiva militar que les llevó a tomar el poder y derrocar al Gobierno pese a las negociaciones.
Con la toma del Kabul, tras sucesivas victorias en casi todas las provincias del país, el movimiento islamista ha exigido a los estadounidenses cumplir con su parte del pacto y retirarse de Afganistán antes del 31 de agosto.
En este momento las fuerzas estadounidenses completan la última parte de la retirada de su personal militar y de sus ciudadanos, mientras que otros países miembros de las fuerzas de la coalición ya han concluido sus proceso de evacuación.