Presidio perpetuo calificado para acusado de violación con femicidio en Coyhaique
El Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique determinó aplicar la condena más alta contra Cristián Díaz por la violación y asesinato de su prima de 21 años.
Los magistrados no tuvieron en cuenta las atenuantes planteadas por la defensa del acusado.
Además de la cadena perpetua, el acusado fue condenado a 300 días de cárcel por el delito de violación de morada violenta.
La tarde de este martes en el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique, se realizó la lectura de sentencia contra Cristian Díaz, declarado culpable por el delito de violación con femicidio de Julia Mansilla, su prima de 21 años de edad, ocurrido el primero de octubre de 2020 en la casa de la abuela de la víctima.
Los magistrados, finalmente determinaron aplicar a Díaz la pena de presidio perpetuo calificado, tal como solicitaba la Fiscalía.
"De acuerdo a la prueba reunida se pudo acreditar, más allá de toda duda razonable, que el imputado cometió el delito materia de la acusación. Estamos satisfechos con el trabajo realizado" comentó el fiscal, Luis Contreras.
La abuela de la víctima, dueña del domicilio donde ocurrieron los hechos, fue representada por la abogada del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, quienes como querellantes, en la acusación privada, solicitaron también la aplicación de la más alta condena considerada por la legislación nacional.
"La sentencia que acabamos de conocer es un estimulo para continuar y fortalecer nuestro trabajo en defensa de las mujeres que viven violencia, hoy es en memoria de Julia y esperamos enérgicamente que este tipo de situaciones acaben" señaló la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Bárbara Ortúzar.
Durante el juicio la defensa intentó plantear la existencia de atenuantes, como la irreprochable conducta anterior y la colaboración con la investigación, para evitar la condena de presidio perpetuo calificado, argumentos que fueron desechados por los magistrados.
Cristian Fabián Díaz deberá permanecer en la cárcel de forma perpetua por el delito de violación con femicidio y además fue sentenciado a otros 300 días de presidio por violación de morada violenta ya que, tras cometer el asesinato, se dirigió hasta la casa del padre de la víctima a la que ingresó, tras romper un vidrio, para recuperar un polerón.