El Gobierno de Argentina mira con atención el desarrollo de la variante mu del coronavirus, detectada por primera vez en Colombia y que también se extiende por Ecuador, y trata de acelerar la campaña de vacunación para poder volver a abrir las fronteras al turismo procedente de países como Paraguay.

"En la región existe una mirada atenta (hacia la variante mu) en relación a dónde aparece y la rapidez de su transmisibilidad", comentó a EFE la ministra argentina de Salud, Carla Vizzotti, que se encuentra en Roma para participar este domingo y mañana, lunes, en el G20 de Sanidad organizado bajo la presidencia de turno de Italia.

"Lo hemos hablado con muchos ministros, entre ellos la española (Carolina Darias, con quien Vizzotti se reunió el sábado en la capital italiana), y es una postura firme que Argentina también trae al G20: mientras todos los países no puedan acceder a vacunar a su población existirá el riesgo de que surjan nuevas variantes y se retroceda en lo logrado", añadió.

Por eso Vizzotti y el gabinete de Alberto Fernández apuestan por "acelerar la producción de vacunas y mejorar el acceso de todos los países".

En Argentina ya se ha vacunado con al menos una dosis al 65 % de la población diana y algo más del 35 % ha completado el ciclo.

La intención es seguir ampliando este porcentaje antes de volver a abrir al turismo extranjero y llegar, al menos, a un 45-50 % de la población inmunizada, al tiempo que se comienza a vacunar a los adolescentes mayores de 12 años.

APERTURA GRADUAL DE LAS FRONTERAS

Vizzotti relató que en Argentina se están empezando a organizar eventos masivos, crece el turismo interno y se vuelve a pensar en los viajes de estudiantes, que "habían sido una actividad que había reportado numerosos casos" de contagio por coronavirus.

"El turismo extranjero es el próximo paso", aseguró, al tiempo que afirmó que la variante delta "no es predominante" en el país y que "está siendo controlada", pero que aún así es necesario "ganar tiempo para completar los esquemas de vacunación" antes de permitir los flujos externos.

Confía en que "entre septiembre y octubre" Argentina pueda cumplir la meta de llegar a al menos el 45 % de población con la pauta completa y "en función de las coberturas de vacunación y de la situación epidemiológica de los demás países" se podrá hablar "de la apertura gradual y cuidada de las fronteras".