Oficiales de CIA y administración de Trump discutieron el secuestro y asesinato de Assange, según reportaje
Según Yahoo News, buscaban capturar al fundador de Wikileaks y llevarlo a Estados Unidos por los datos de inteligencia que reveló el organismo.
Oficiales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y de la administración del presidente Donald Trump discutieron el secuestro e incluso asesinato del fundador de Wikileaks, Julian Assange, según un reportaje de Yahoo News.
Una discusión que se dio "a los niveles más altos" del gobierno estadounidense, de acuerdo a un ex oficial de contrainteligencia que dialogó con el medio. "Parecía no haber límites", agregó el sujeto.
Según la investigación del medio, las medidas eran "una guerra abierta" de la administración Trump contra Wikileaks por revelar información sensible de la CIA, como lo era "Vault 7 (Bóveda 7)", el conjunto de herramientas que el organismo usaba para hackear y ejecutar sus acciones de espionaje.
Así, en base a lo que narra Yahoo News, el nuevo director de la CIA bajo Trump, Mike Pompeo, buscaba vengarse de Assange, que se encontraba asilado en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, y lo llevaría hasta territorio estadounidense.
De acuerdo a un ex oficial de seguridad de la administración Trump, Pompeo y otros líderes de la agencia de inteligencia "estaban completamente desconectados de la realidad porque estaban muy avergonzados de lo sucedido con Vault 7", y tenían "sangre en el ojo" por lo sucedido.
La planificación de la CIA incluso mencionaba un tiroteo en Londres para evitar la fuga de Assange, quien supuestamente tenía planes de salir de la embajada rumbo a Rusia a fin de evitar ser extraditado.
Estados Unidos ha buscado la extradición del fundador de Wikileaks desde hace años para acusarlo de 17 delitos al amparo de su ley de espionaje, siendo rechazada la petición en enero de este año, decisión que los estadounidenses buscan revertir.
Assange cumple condena en el Reino Unido por violar los términos de su libertad condicional al ingresar a la embajada ecuatoriana, donde permaneció siete años hasta el cambio de gobierno en el país latinoamericano.