Tener una sociedad "offshore" en un paraíso fiscal cuesta desde un millón de pesos
El término volvió a tomarse las portadas del mundo tras las revelaciones de los "Pandora Papers", que involucran a 35 líderes mundiales, entre ellos 14 latinoamericanos.
En nuestro país "hay normas de control donde las personas que hacen inversiones en esos territorios deben pagar impuestos en Chile", advierte el experto tributarista Elías Casanova.
Los "Pandora Papers" destaparon cómo la élite mundial usó una red de fideicomisos y sociedades fantasma en sitios como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o el estado de Dakota del Sur en EE.UU. para no pagar impuestos.
Los términos "offshore" y "paraíso fiscal" volvieron a tomarse las portadas del mundo, tras las revelaciones de los "Pandora Papers", que involucran a 35 líderes mundiales, entre los que se incluyen 14 latinoamericanos, y decenas de figuras del espectáculo y del deporte, señalados por haber escondido fortunas de millonarias usando esos mecanismos para evitar el pago de impuestos.
En estos casos, una sociedad "offshore" se refiere a aquella empresa creada en países con mayor permisividad fiscal que la existente en el país donde su titular reside.
¿Cuánto cuesta tener una? Según Forbes España, comprar en un "paraíso fiscal" una sociedad preexistente con buena reputación e historial societario "cuesta unos 1.000 euros", equivalentes a unos 937.000 pesos chilenos. No obstante, puntualiza la publicación, lo habitual es que se haga el proceso mediante un despacho de abogados que ofrezca garantías, sabiendo el papel que suelen jugar en las sociedades opacas, lo que supone un coste de apertura cercano a los 5.000 euros, unos 4,7 millones de pesos.
¿Pero qué significan estos términos? Según Elías Casanova, director del magíster en Tributación de la Universidad Mayor, hablar de un "paraíso fiscal" es "una suerte de caricatura" pues "no hay un tema técnico ni jurídico que lo pueda definir o establecer así".
"Básicamente son ciertos territorios, jurisdicciones y países que cumplen ciertos requisitos para ser denominado así: por ejemplo, que no gravan rentas de fuente mundial, es decir, cualquier persona que tenga un ingreso de cualquier parte del mundo no va a apagar impuestos, y eso tiene que ver porque la autonomía y potestad tributaria que cada país o territorio tiene, lo define de esa manera; y al establecer tasas bajas o exentas de tributación, en que sus ciudadanos además no paguen impuestos en base a la renta mundial, son calificados como paraísos tributarios y no les gustan a los países de la OCDE", explicó en Una Nueva Mañana de Cooperativa.
Además, se le puede considerar así a determinar territorio "si impide tener intercambio de información con otros países".
"Cumpliendo al menos dos alternativas", se le puede denominar "paraíso fiscal".
¿EVASIÓN? ¿REPROCHABLE ÉTICAMENTE?
De todas maneras, aclaró, "no es en sí una evasión fiscal per se que una persona, cualquiera sea ésta, haga una inversión desde un territorio preferencial, o haga una inversión hacia ese país. No es evasión propiamente tal".
En ese sentido, sostuvo que "en nuestra legislación interna existen normas de control donde las personas que efectúan inversiones ahí tienen que pagar impuestos en Chile: cuando se hace una inversión en esos territorios los impuestos ya se pagaron en Chile (...) las personas que aparecen ahí, habiendo pagados los impuestos en Chile, con tasas del 40, 44%, las empresas el 27%, pueden libremente invertir en otros países siempre que sea legal".
"Distinto es que no guste, sea ético, moral o no, (pero) estamos en una figura distinta a la figura jurídica o tributaria", remarcó, y en ese sentido, subrayó que se debe apuntar al "verdadero problema", que "se genera cuando las personas no declaran sus rentas en los países donde residen".
Expuso, por ejemplo, el caso de un deportista "cuya imagen vende, es una marca". A él "le pagan por la imagen, entonces esas platas, en vez de que se las paguen en Chile, se las pagan a un territorio preferencial, y cuando llega ese dinero a ese país, allí no paga impuestos; pero si llegara en Chile, esas rentas pagarían un 40% de impuestos".
"Libremente puede decidir que su imagen la va a poner en Chile o en un paraíso con una sociedad offshore. Cuando quiera disfrutar de esa renta (en Chile), ahí recién voy a pagar impuestos, pero por goteras. No es ilegal, está dentro del marco jurídico; (pero) éticamente yo te digo que habría que obligar a la persona que traiga la plata a Chile", recalcó.
Actualmente, la Unión Europea tiene una lista negra de 12 territorios considerados "jurisdicciones no cooperativas en asuntos fiscales", es decir, paraísos fiscales: Samoa Americana, Anguila, Dominica, Fiji, Guam, Palau, Panamá, Samoa, Seychelles, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes Estadounidenses y Vanuatu.