Convención define que la participación popular será "incidente y vinculante"
En el inicio de la votación de las más de 450 enmiendas al reglamento respectivo, los constituyentes rechazaron una que pretendía que fuera sólo incidente.
Otras indicaciones, pendientes de votación, establecen mecanismos para que propuestas ciudadanas puedan llegar al pleno o incluso directamente a la nueva Constitución.
La Convención Constitucional comenzó este martes la votación del último reglamento pendiente por definir: el de Participación Popular, al que fueron ingresadas más de 450 enmiedas sobre las que el pleno deberá pronunciarse.
Una de ellas buscaba que la participación ciudadana fuera sólo incidente, pero no vinculante. Sin embargo, la indicación fue rechazada, resolviendo así que será "incidente y vinculante".
a los distintos niveles de toma de decisiones que establece el Reglamento de la Convención Constitucional.
— Chile Convención (@convencioncl) October 5, 2021
✅Establecer etapas y objetivos claros para su implementación dentro del cronograma general de elaboración de la nueva Constitución.
Un detalle relevante considerando que este mismo reglamento contiene la propuesta del plebiscito dirimente, que sería vinculante, aunque, de aprobarse, su aplicación quedaría sujeta a una reforma constitucional en el Congreso.
También hay indicaciones, aún pendientes de votación, que apuntan a otras formas de participación. Una establece que con 100.000 firmas ciudadanas se podría llevar una iniciativa popular de norma constitucional al pleno, para que sea votada por los convencionales, aunque es probable que estas y otras en la misma línea sean revisadas por el Pleno durante la semana.
Según explicó Lisette Vergara, de Pueblo Constituyente, "en este contexto de propuesta de normas, si juntas 100 mil firmas pasan directamente al pleno para ser discutidas por los 155 convencionales y posteriormente votadas, y la segunda parte es que si juntan tres millones 750 mil firmas, que es equivalente al 25 por ciento del padrón electoral, la propuesta de norma, que no puede ser contraria ni a los derechos humanos ni a los derechos de la naturaleza, pasa directamente al texto constitucional".
Ante esta situación, la constituyente Marcela Cubillos (Vamos por Chile) planteó que "el espíritu que hay detrás de eso es lo mismo que este plebiscito intermedio o dirimente que proponen, que es ya dejar de lado la búsqueda de acuerdos al interior de la Convención y pasar a que el texto constitucional se escriba de otra manera, ya sea por plebiscitos dirimentes o por recolección de firmas que pasen directo al texto, eso va contra todo lo aprobado y contra el espíritu que gatilló esta Convención, que era la reconstrucción, al interior de una Convención 100 por ciento elegida, con acuerdos transversales".
Esta indicación también fue cuestionada por Fuad Chahín (DC), quien aseguró que "yo me pregunto, ¿qué pasaría si hay tres millones de firmas por reponer la pena de muerte? Va a llegar directo a un plebiscito, y es probable que hayan tres millones de firmas para eso, sin embargo aquello va en contra de los tratados que tiene suscrito y firmados Chile, tratados de derechos humanos que todos hemos acordado que es un límite a lo que puede hacer o no puede hacer la Convención".
La sesión de esta mañana se ha desarrollado en medio de una bulliciosa manifestación de comités habitacionales de La Pintana en el exterior del edificio del Congreso en Santiago, que alberga al órgano constituyente. Encabezados por el diputado Gonzalo Winter, le llevaron una carta a la mesa directiva de la Convención.
La Constituyente ya aprobó la semana pasada su Reglamento General -superando así lo que muchos expertos consideraban su primera prueba de fuego- y el de Ética; y ayer visó el de Participación y Consulta Indígena.