Científicos chinos y latinoamericanos trabajan juntos para aportar conocimiento a protección de biodiversidad
"China y los países latinoamericanos pueden fortalecer la cooperación para mejorar el estudio y la recolección de recursos", destacan desde el país asiático.
Los sabores latinoamericanos ya son parte de la dieta de los consumidores chinos desde hace mucho tiempo. Pero los intercambios entre China y los países latinoamericanos no se limitan hoy en día sólo a los campos económico y comercial.
A pesar de la distancia geográfica, científicos de ambas partes están trabajando juntos para aportar conocimiento a la protección de la diversidad biológica.
"En la familia de las musáceas se conocen más de 1.000 variedades. En China, el banano se consumen principalmente como fruta, mientras que, en algunos países y regiones, los plátanos de cocinar o de guisar son un alimento principal", relató Yi Ganjun, vicepresidente de la Academia de Ciencias Agrícolas de Guangdong.
Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en el mundo se producen más de 88 millones de toneladas de plátanos al año y una parte importante de dicha producción es para el autoconsumo.
"Muchas variedades de banano importadas en el mercado chino provienen de países latinoamericanos como Ecuador, Brasil, Colombia y Costa Rica, entre otros", señaló Yi, quien añadió que la academia ha introducido un lote de productos alimenticios de América Latina bajo las reglas del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Se han seleccionado y cultivado para derivar en diferentes productos, tales como vino de banano dulce y aromático, y puré de banana que se puede utilizar como complemento para lactantes y niños pequeños.
La Corporación Bananera Nacional (CORBANA) de Costa Rica ha mantenido una relación de cooperación con la academia de Guangdong durante muchos años y espera fortalecer las capacidades de investigación científica a través de intercambios y cooperación entre las partes, y brindar más apoyo a los productores de banano en el país.
En agosto de 2019, se descubrió en América Latina el Fusarium R4T (Raza 4 tropical), que ha afectado al 85 por ciento de la producción de plátano en el mundo.
"En los últimos cinco años, el grupo dirigido por el doctor Yi Ganjun ha realizado considerables avances en la parte de genética molecular para el control y mitigación de la enfermedad de la fusariosis del banano", sostuvo el gerente general de la asociación, Jorge Arturo Sauma Aguilar, quien agregó que "los adelantos científicos publicados por la academia son, sin duda, herramientas importantes en la búsqueda de una solución a este problema".
Cuba, ubicada en la parte noroeste del Caribe, es un gran país productor de azúcar, con una gran superficie de cañas de azúcar y avanzadas técnicas de cultivo.
Desde 2013, el Instituto de Nanfan e Industria de Semillas de la Academia de Ciencias de Guangdong (INSI, siglas en inglés) llevó a cabo un proyecto de cooperación con Cuba sobre la investigación de la caña de azúcar, el cual duró tres años.
"Visitamos Cuba para realizar intercambios sobre el mejoramiento biotecnológico, el manejo agronómico integral, la prevención y control de enfermedades, plagas y malezas, y el procesamiento de la planta", detalló An Yuxing, ejecutivo subdirector del instituto.
Según An, a través del proyecto ambas partes también se dieron a conocer entre sí múltiples variedades de caña de azúcar para su posterior investigación y utilización.
De acuerdo con An, la caña de azúcar es una planta C4. La recolección y conservación de los recursos vegetales C4 es una forma importante para proteger la biodiversidad.
"China y los países latinoamericanos pueden fortalecer la cooperación para mejorar el estudio y la recolección de recursos, especialmente para la conservación y el uso innovador de recursos vegetales silvestres C4 raros y en peligro de extinción", destacó An.
"La cooperación internacional en la protección de la biodiversidad ha enriquecido las variedades de alimentos que consumen las personas. A través del cultivo de variedades de banano se promoverá la producción industrializada para aumentar los ingresos de los agricultores, ayudar a la seguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de la humanidad", resaltó Yi.
Según Sauma Aguilar, Corbana planea realizar un congreso académico en 2023. Entonces, se invitará a académicos chinos para incursionar en aspectos de mejoramiento genético, investigar en la búsqueda de nuevos materiales con potencial de seguridad alimentaria para el consumidor y para aumentar la diversidad genética y biológica de este vegetal de interés mundial.