Héctor Llaitul aseguró que "la guerra no conviene a nadie" y que "la reivindicación territorial continuará"
El líder de la CAM afirmó que el grupo mantiene su disposición para generar un diálogo para solucionar políticamente el conflicto.
Además aseguró que la coordinadora no tiene "nada que ver con acciones de terrorismo ni tampoco narcotráfico".
El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, aseguró que las reivindicaciones territoriales continuarán y que ese hecho no debería resultar en "más violencia o más confrontación" porque "la guerra no le conviene a nadie".
En entrevista con EFE, Llaitul afirmó que siempre han sostenido que su grupo tiene "disposición a establecer algún diálogo en búsqueda de una solución política a un nivel correspondiente porque tenemos razones de fondo". Esto luego de que el pasado martes, en el Día del Encuentro de los Dos Mundos, el Presidente Sebastián Piñera decretara estado de excepción constitucional de emergencia para cuatro provincias de la Macrozona Sur.
"Existe un temor profundo a asumir este conflicto de una forma seria y la derecha lo reemplaza por la política del garrote", señaló el dirigente.
Al ser consultado sobre las condiciones con las que se podría desarrollar dicho diálogo, Llaitul manifestó que este debería "ser con garantías" y que cuente con la "participación de organismos internacionales que tengan una trayectoria en velar por los derechos humanos y por la lucha de los pueblos originarios".
Dichos participantes podrían estar "ligados a la ONU u organismos dependientes de Estados que tengan ciertos compromisos con esos valores y principios establecidos en la declaración universal de Derechos Humanos", estimó.
El líder de la CAM aseguró que de esta forma tendrían "la posibilidad de dar cuenta de la realidad" que viven, lo que es uno de los temas que les importan. Ese "es el temor que tiene este Estado, porque ellos tienen la función de esconder esa realidad, hacia afuera principalmente", dijo. Y detalló que en la zona sufren con "forestales arrinconando comunidades, políticas extractivistas en demasía, una devastación del Wallmapu", lo que "no da para más".
"En caso contrario, nosotros nos vamos a encontrar nuevamente en el terreno, vamos a hacer la resistencia necesaria para afrontar todo lo que se venga", advirtió.
Irrupción de la CAM y violencia política
En la entrevista, cuyo escenario fueron dos predios "recuperados" a las forestales, Llaitul explicó la justificación de la "violencia política" para devolver las tierras al pueblo mapuche que consideran ancestrales, donde actualmente operan empresas extractivistas.
Al ser consultado sobre la irrupción de la CAM en el país, el dirigente explicó que debido a la realidad que tienen como pueblo originario, esta tuvo que ver con la "pretensión de hacer frente a un sistema de opresión".
"Nuestro pueblo fue despojado de su territorio en una campaña político-militar de dos Estados: en Argentina se conoce como la Campaña del Desierto, aquí como la Pacificación de La Araucanía. A partir de ese hecho aciago la demanda por recuperación de tierras siempre ha estado presente", aseguró.
La aparición de la CAM, explica, tiene como punto lograr "avances sustantivos en materia de la recuperación territorial y política teniendo claras las condiciones de lucha".
Llaitul rechazó la categorización del Gobierno sobre la CAM como organización terrorista y narcoterrorista, por lo que señaló que no tienen "nada que ver con acciones de terrorismo ni tampoco narcotráfico". La intención, afirmó, tiene como finalidad "pretender demonizar diciendo que la causa mapuche es terrorista".
"La CAM no ha matado absolutamente a nadie de las personas con las que tenemos confrontación", sostuvo.
"Nosotros hacemos sabotaje; no violencia irracional. No atacamos agricultores ni a la sociedad chilena en general. De hecho, en el último tiempo nos han endosado responsabilidad respecto de crímenes en los que no hemos tenido nada que ver y hemos sido muy claros a la hora de negar nuestra participación", aseguró.
Consultado sobre si reivindican la violencia política, Llaitul afirmó que asumen esta "como absolutamente necesaria a la hora de confrontar un sistema de opresión que nos arremete también en un plano de violencia política, no solo a la hora de las persecuciones o la criminalización sino a nivel estructural a la hora de la negación de derechos".
Llaitul se refirió a los grupos paramilitares en la zona y lo asumió como "una realidad que está presente en el conflicto". Incluso dijo que "hay una suerte de paramilitarismo mapuche que está al servicio de las forestales. Y esa realidad es dolorosa decirla, pero existe".
"Reconstruir el mundo mapuche"
El líder de la CAM aseguró que la organización es "conocida por reivindicar acciones de sabotaje en contra del extractivismo", pero que también desarrollan "toda una línea estratégica de reconstrucción nacional. Hablamos de la reconstitución del mundo mapuche en un sentido social, político, ideológico, en lo cultural y cosmovisionario".
"Es un tipo de forma de vida que aún persiste, incluso en estos tiempos vendría a ser como la salvaguarda para una visión más humanitaria, más justa para vivir, de entender la vida en esta relación hombre-naturaleza", detalló.
Además estimó que "la presencia forestal en territorio ancestral mapuche es en proporción seis veces más que toda lo ocupado" por su gente.