Nueva jornada de manifestaciones terminó con vandalismo en el Barrio Bellavista

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Las protestas de este viernes, que tal como desde el 18-O comenzaron en la rotonda ubicada en el corazón de Santiago, derivaron en nuevos destrozos en el ícono bohemio, gastronómico y cultural capitalino.

La convocatoria inició en la tarde, generó numerosos desvíos de tránsito y enfrentamientos con Carabineros.

 ATON

Un nuevo viernes de manifestaciones tuvo lugar, como desde casi dos años, en la Plaza Baquedano, en el centro de Santiago, pero la jornada terminó con vandalismo en el tradicional Barrio Bellavista, ícono bohemio, gastronómico y cultural de la capital.

La jornada inició en el punto neurálgico de las protestas. Con pancartas, cánticos y "cacerolazos", los participantes de la protesta exigieron la liberación de los denominados "presos de la revuelta" y la renuncia del Presidente Sebastián Piñera.

La convocatoria generó numerosos desvíos de tránsito, el cierre del acceso a Línea 1 a través de la estación Baquedano del Metro de Santiago y también algunos enfrentamientos de manifestantes con personal de Control de Orden Público de Carabineros, que actuó para dispersarlos.

Posteriormente, ya entrada la tarde noche, una horda de vándalos que más temprano estaba en Plaza Baquedano se movilizó por el Puente Pío Nono hasta el Barrio Bellavista, donde protagonizaron desmanes.

En calle Purísima con Bellavista, se informó de destrozos en terrazas instaladas en la calle, apedreamiento a locales y a autos que transitaban por el sector, aprovechándose del alto flujo vehicular a esa hora registrada, así como barricadas.

"En la calle Purísima quedó la embarrada. (Los manifestantes) quemaron basura, quemaron colchones, llegaron a la esquina y se devolvieron los carabineros. Después toda la gente se fue y dejaron el fuego, todo acá", relató un testigo a Cooperativa

El próximo lunes 18 de octubre se cumplen dos años desde que estallaron en Chile las revueltas contra el Gobierno y la desigualdad económica más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema, con saqueos e incendios, además de señalamientos por parte de distintos organismos como la ONU y Amnistía Internacional (AI) contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos cometidas por fuerzas policiales y militares.

En vísperas, tanto en el Gobierno como en Carabineros se monitorean todos los llamados a movilizaciones que se están levantando en redes sociales desde este viernes 15 en adelante, cuando se esperan las mayores concentraciones. Para ello, la policía militarizada diseñó una estrategia que incluye a 5.000 funcionarios desplegados y refuerzo de la seguridad en "zonas de riesgo".

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, será el encargado de supervisar los lugares donde se produzcan desmanes y movilizaciones.

"Hago un llamado a que las personas, si se van a manifestar por este aniversario del 18 de octubre, lo hagan como lo establece nuestra Constitución y nuestra convivencia democrática: de forma pacífica y sin armas", abogó Galli.

"Vamos a partir este viernes, como casi todos los viernes, con una presencia policial en la Plaza Italia, pero esperamos que el día lunes sea una participación pacífica y, por lo tanto, la labor que tendrán las policías sea de resguardo de los manifestantes y de asegurar un adecuado ejercicio del derecho a la manifestación", añadió la autoridad.