Iniciada la etapa de redacción, en la Constituyente surge el debate sobre si alcanzará el tiempo
Tres meses después de su instalación, el órgano dio el vamos a su misión más importante, para la cual le queda un plazo de seis y, máximo, nueve meses.
Según la Constitución vigente, el período puede completar un año, pero el convencional Manuel Woldarsky planteó que se les dé, en total, dos años, "pero si es más, mejor".
La Convención debe redactar una Constitución que, de aprobarse en un plebiscito de salida, reemplazará a la Carta vigente desde 1980.
La última jornada, que coincidió con el segundo aniversario del estallido social, la Convención Constitucional dio el vamos al proceso de elaboración de la eventual nueva Carta Fundamental para Chile, hito que ocurrió poco más de tres meses después de su instalación el 4 de julio, específicamente, 106 días.
Según su mandato, el órgano tiene un plazo de nueve meses para concretar su misión, prorrogables por otros tres, para completar así un año. Considerando el tiempo ya transcurrido, a la Convención le restan seis y, máximo, nueve meses para redactar una nueva Constitución.
En ese marco, al interior de ésta ya surgió el debate sobre si alcanzará el tiempo. El tema lo relevó el constituyente Manuel Woldarsky (Pueblo Constituyente, ex La Lista del Pueblo), según el cual "no ha existido la voluntad política de entender que una Constitución, la ley más importante que debe tener un país, debe ser debatida y discutida con el tiempo debido; y un año, y de ese periodo nueve meses, me parece absolutamente insuficiente", por lo que -cree- "ese plazo se debe ampliar".
Por ello el también abogado hizo un llamado al Congreso "a que nos ayude a crear la mejor Constitución que podamos entregarle al país y para eso, si es necesario ampliar ese plazo, por favor, que se amplíe", apuntando que éste "debiese ser en total de dos años, pero si es más, mejor".
Argumentando su punto, recalcó que "en estos tres meses hemos trabajado 16 e, incluso, 18 horas al día, los constituyentes, nuestros asesores y los equipos técnicos; y eso me parece inhumano, creo que debemos apuntar hacia la dignidad".
"RUMORES DE PASILLO"
Dentro de ese plazo, también, el órgano debe considerar que en sus reglamentos estableció que cada mes se destinará una semana territorial, para que los convencionales asistan a sus distritos.
Además, "se aprobaron una serie de cabildos ciudadanos, plebiscitos dirimentes, lo cual probablemente va a alargar el plazo constituyente, la discusión", puntualizó la coincidentemente Ruth Hurtado, de Vamos por Chile.
En ese marco, "sabemos que para poder hacer todo esto se va a necesitar más plazo y probablemente va a haber que solicitar una extensión de los tres meses indicados en la ley", comentó.
Y asimismo aseguró que "hay rumores de pasillo de que hay algunos que indican que debería ampliarse hasta fines del próximo año, que no se haga en 12 meses, sino en 18".
Fernando Atria (Apruebo Dignidad), en tanto, planteó que sería "absurdo" que, "si llegado el momento fuera necesario una extensión adicional de tres meses, se prefiriera el fracaso del proceso constituyente a extenderlo adicionalmente, pero creo que eso no es un tema hoy día".
BASSA VE UN DEBATE "APRESURADO": NO HAY BUENAS RAZONES
Al respecto, el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, opinó que "puede ser un poco apresurado pensar en extender el plazo de funcionamiento de la Convención Constitucional".
"Los borradores que hemos estado preparando los distintos equipos dan cuenta de que el trabajo constituyente se puede hacer dentro de los periodos que están contemplados en la Constitución, pensando ciertamente en que esa primera prórroga contemplada en la Constitución de tres meses esté disponible para que podamos proyectar el trabajo en el tiempo que resta, pero dentro de los márgenes que están establecidos en la Constitución", sostuvo el abogado constitucionalista.
Por ello, consideró que "no hay buenas razones para pensar que necesitemos más tiempo".
Según el capítulo XV de la Constitución vigente, que habilitó este proceso, la prórroga de tres meses "podrá ser solicitada por quien ejerza la Presidencia de la Convención o por un tercio de sus miembros".
De todos modos, cualquier modificación al plazo ya establecido debe pasar por una reforma constitucional a través del Congreso, donde se requiere un quórum de dos tercios.