Chile tendrá el primer aeropuerto de Latinoamérica para aviones impulsados con hidrógeno verde
"El transporte de carga y pasajeros será más amigable con el medio ambiente", destacó el biministro Juan Carlos Jobet.
Chile busca liderar en 2050 la producción global de hidrógeno verde, que aportaría entre el 17 y el 27% de las reducciones necesarias para alcanzar la carbono-neutralidad en 30 años.
El aeropuerto de Santiago de Chile será el primero de América Latina en recibir y abastecer aviones impulsados por hidrógeno verde a partir de 2030, anunció el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet.
Jobet afirmó que "las líneas aéreas que operen en Chile podrán usar hidrógeno verde", con lo que "el transporte de carga y pasajeros será más amigable con el medio ambiente".
Aseguró que el transporte aéreo es una de las grandes fuentes de contaminación a nivel mundial, junto con el transporte marítimo, principales focos de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde de Chile.
Con esta iniciativa, Jobet destacó que nuestro país avanza en el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, tras comenzar la construcción de la planta de gasolina sintética más grande de Latinoamérica y producir la primera molécula de hidrógeno verde para la industria minera en agosto pasado.
Por su parte, Xavier Lortat-Jacob, gerente de Nuevo Pudahuel, concesionario a cargo de la descarbonización del aeropuerto de Santiago, valoró las acciones realizadas en el terminal aéreo para identificar y reducir emisiones de gases de efecto invernadero, con la meta de rebajar la huella de carbono en 40 por ciento a 2030 y llegar a cero emisiones netas en 2050.
La Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde Chile contempla que los sectores del transporte marítimo y aéreo sean descarbonizados a través de combustibles derivados del hidrógeno en rutas locales e internacionales.
Además, Chile busca liderar en 2050 la producción global de hidrógeno verde, un gas que aportaría entre el 17 y el 27 por ciento de las reducciones necesarias para alcanzar la carbono-neutralidad en 30 años, además de un ahorro acumulado de 15.200 millones de dólares.