Onemi declara alerta temprana preventiva por fuertes vientos y precipitaciones en la Región de Magallanes
Las rachas fluctuarán entre los 70 y 94 kilómetros por hora en Cabo de Hornos.
En tanto, en Puerto Natales y Torres del Paine se espera que caigan entre 15 y 30 mm de agua.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) declaró alerta temprana preventiva por fuertes vientos y precipitaciones que afectarán a la Región de Magallanes durante este lunes.
De acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), en la comuna de Cabo de Hornos, en la Provincia Antártica Chilena, las rachas de intensidad normal a moderada, fluctuarán entre los 70 y 94 kilómetros por hora.
En tanto, en la provincia de Última Esperanza, específicamente en las comunas de Puerto Natales y Torres del Paine, se esperan que caigan entre 15 y 30 milímetros de agua.
La Onemi explicó que la medida, que regirá hasta que las condiciones lo ameriten, se tomó en consideración a estos antecedentes meteorológicos y a la existencia de factores propicios para la ocurrencia de eventos como crecidas en los diversos cauces con arrastre de sedimentos, interrupción de conectividad y suministros básicos, inundaciones en sectores vulnerables, desprendimiento de techumbres y afectación a muros y cierres de sitios en construcción.
"Se constituye como un estado de reforzamiento de la vigilancia, mediante el monitoreo preciso y riguroso de las condiciones de riesgo y las vulnerabilidades asociadas a la amenaza, coordinando y activando al Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Sinapred) con el fin de actuar oportunamente frente a eventuales situaciones de emergencia", agregó el organismo.
Dentro de las recomendaciones a la comunidad por el viento, se encuentran permanecer en un lugar seguro y no salir, a menos que sea absolutamente necesario; informarse sobre las condiciones del tiempo; y alejarse del tendido eléctrico, grandes árboles y carteles publicitarios, ya que podrían colapsar.
En relación a las precipitaciones, se aconseja revisar y limpiar el techo y canaletas de las viviendas; evitar transitar a pie o en vehículos por zonas o caminos anegados; no internarse en zonas montañosas, ríos, lagos y mar, especialmente cuando las condiciones sean desfavorables.