Cambio climático en Chile: Investigación estima que 43% de la vegetación nativa está en riesgo
Un estudio elaboró un mapa detallado sobre el riesgo que corren las especies del territorio nacional.
Por otra parte, también se planteó que habrá zonas que operarán como importantes refugios medio ambientales.
Un estudio internacional, liderado por la Universidad de Chile, elaboró un mapa detallado sobre el riesgo climático para los 24 tipos de vegetación nativa existentes en el territorio nacional y 38 otras categorías de coberturas, entre ellas, paisajes productivos (agricultura, plantaciones forestales, entre otras).
La investigación, encabezada por el académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile, Andrés Muñoz-Sáez, utilizó un modelo para proyectar el impacto sobre la vegetación de dos escenarios hacia el período 2061-2080.
Dadas las tasas de emisiones de gases de efecto invernadero, se mostró que un 43,6 por ciento de la vegetación nativa estaría expuesta a un alto riesgo climático. El trabajo, publicado en la revista Science of the Total Environment, contó además con la participación de investigadores de la Universidad Nacional de Seúl, de la Universidad de California Davis y de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre.
El análisis, además, entregó información detallada sobre el riesgo climático estimado para distintas zonas de Chile. En esta línea, plantea la importancia de implementar medidas para contrarrestar el peligro que enfrenta el país, donde casi el 50 por ciento de sus 4.985 especies vegetales son endémicas, es decir, no existen en otro lugar del planeta.
ZONAS EN PELIGRO
Las simulaciones realizadas indican que, hacia el período 2061-2080, los índices de mayor riesgo climático para la vegetación nativa local se registran en la cordillera de Los Andes y sectores de la cordillera de la Costa, en la zona centro-sur del país.
Otra zona que sufrirá los embates del calentamiento global es el altiplano del norte de Chile, donde las estimaciones plantean que el 80 por ciento de la vegetación de estepa altiplánica y más del 90 por ciento de los salares se encuentran en alto riesgo.
Muñoz-Sáez, quien también es investigador asociado del Center of Applied Ecology and Sustainability, destacó el peligro que enfrentan algunas especies icónicas "como son los bosques de pewenes y alerces, los cuales ya se encuentran amenazados de extinción".
Por otra parte, el estudio plantea que habrá zonas que operarán como importantes refugios climáticos, principalmente en algunos sectores de los Andes centrales de la región de Atacama y Coquimbo, así como en algunas áreas costeras y en los fiordos de Magallanes y en Tierra del Fuego.
El concepto de "alto riesgo climático" para la vegetación nativa está asociado a variaciones climáticas que podrían estar por sobre lo que las especies fisiológicamente podrían soportar, lo que implica desde una disminución de la sobrevivencia hasta una potencial extinción.
El investigador planteó que estos índices deben ser tomados con cautela, ya que el estudio no considera la capacidad de resiliencia de algunas especies frente al cambio climático, un ámbito que puede complementar y afinar los resultados predictivos de este estudio con experimentos de campo.
EL MAPA COMO HERRAMIENTA
"Nuestro estudio permite identificar zonas de riesgo climático in situ, lo que hace posible realizar una conservación planificada del territorio, priorizando ciertos tipos de vegetación y zonas donde actualmente se encuentran", comentó Muñoz-Sáez.
Los mapas de riesgo climático entregan información fundamental para el desarrollo de planes de conservación ante los adversos escenarios climáticos proyectados a futuro para todo el país.
Para el investigador de la Universidad de Chile, los altos niveles de vulnerabilidad y el peligro asociado a la desaparición definitiva de especies vuelve urgente considerar el desarrollo de planes de conservación en base a las proyecciones climáticas.