Asesinato de niño conmueve a España: Sospechoso se lo llevó desde un parque
El pequeño fue hallado en brazos de un sujeto con antecedentes por homicidio y agresión sexual, que cumplía en libertad condicional su última condena.
Vecinos intentaron lincharlo e insultaron a los policías que fueron a detenerlo: "Nos llamabais locos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis a proteger al asesino".
Varios padres denunciaron que el hombre había estado molestando a sus hijos en las semanas previas: constantemente invitaba a niñas a su departamento, para "dar de comer a unos pajaritos de colores".
La policía española detuvo en la ciudad de Lardero (Provincia de La Rioja) a un hombre acusado de asesinar a un niño de nueve años tras engañarlo y llevarlo a su casa.
El sujeto, Francisco Javier Almeida López de Castro, estaba con libertad condicional y previamente había sido condenado a 30 años por homicidio y agresión sexual de una joven.
LOS HECHOS
Según relata el diario El País, la víctima, Álex, se había disfrazado de la niña de El Exorcista -ad portas de los festejos de Halloween- para ir a jugar con sus amigos a un parque ayer jueves. De un minuto a otro se le perdió la vista.
Una niña dio la voz de alarma: "¡Falta Álex, falta Álex!" y entonces comenzó la búsqueda desesperada de los padres, que culminó muy cerca del lugar de la desaparición, apenas a 50 metros.
"La niña señaló el portal, diciendo que era ahí donde estaba el hombre que se lo había llevado", contó Susana Torres, vecina y testigo. En paralelo, la madre del menor llamó al 112 (número de emergencia) y varios padres salieron corriendo hacia el lugar indicado. Cuando subieron hasta el tercer piso, se encontraron al sujeto con el niño en brazos, moribundo.
El acusado, al verse sorprendido, les dijo a los tres hombres que lo encontraron que "el niño se había desmayado y que se lo había encontrado ahí". Tomaron al menor y trataron de reanimarlo mientras llegaban al lugar de los hechos agentes de la Guardia Civil y de la Policía Municipal. Los servicios sanitarios, al arribar, sólo pudieron certificar poco su muerte.
INTENTO DE LINCHAMIENTO
Los vecinos denunciaron que el sospechoso se dedicaba a "merodear a niñas": las invitaba a acompañarlo a su casa para "dar de comer a unos pajaritos de colores", explicó entre sollozos Carlota, madre de una niña de siete años a la que, señala, el sujeto intentó engañar hace solo dos semanas.
Al momento de la detención hubo tensión, pues afuera del edificio se concentraron unas 200 personas enfurecidas: durante varios minutos increparon a los agentes, alegando que ya les habían advertido que el sujeto había intentado en otras ocasiones llevarse a niños a su casa.
"Nos llamabais locos y ahora ha tenido que morir un niño para que vengáis todos a proteger al asesino", reprochó una vecina a los agentes. Según fuentes cercanas a la investigación, el cuerpo del pequeño no presentó heridas visibles y se está a la espera del resultado de la autopsia.
EL DÍA DESPUÉS
Este viernes, centenares de flores y peluches llenaron el parque donde Álex jugó por última vez, y junto al portón que cruzó engañado por Almeida, "una persona que suele sentarse en un banco, siempre solo, y observa a los niños", según vecinos.
Ana, una residente del sector, contó a la prensa que el sujeto solía "tentar" a las niñas, pero "su última presa ha sido un niño al que pudo confundir con una niña por el disfraz que llevaba".
Francisco Javier Almeida López de Castro tiene dos condenas: la primera, de 1993, le impuso una pena de siete años por agresión sexual. Posteriormente, en agosto de 1998 fue condenado a 30 años por agresión sexual y asesinato con alevosía de una agente inmobiliaria que le exhibía un departamento.
La sentencia detalla que el hombre empujó a la víctima para que cayera sobre la cama y abalanzarse sobre ella. Inmediatamente, le causó numerosas heridas con un arma blanca. Una de ellas le alcanzó el corazón y le provocó la muerte en el acto. La pena que se le impuso por aquel crimen —20 años por el asesinato y 10 por la agresión— se le redujo a una de 25.
Cuando había cumplido más de 22 años, en abril de 2020, accedió a la libertad condicional. El artículo 90 del Código Penal español establece que los jueces pueden conceder a un recluso la libertad condicional cuando cumpla tres requisitos: estar clasificado previamente en tercer grado penitenciario o semilibertad, haber extinguido tres cuartas partes de su pena y observar buena conducta.