Restaurado documental sobre el aborto en los años 60 se exhibirá gratis en cine foro de la U. de Chile
La película será analizada por un panel de expertas a la luz de los nuevos tiempos
"¿Cuántas mujeres habrán pasado por lo mismo que pasé yo?". La genuina pregunta abre la trama de la película de Pedro Chaskel ambientada en un Santiago antiguo, frío y empobrecido de los años sesenta y lanzada por la protagonista: una mujer que sufre complicaciones médicas tras realizarse un aborto en precarias condiciones.
Con el simple -y en ese entonces provocativo- título "Aborto", el cineasta y montajista Pedro Chaskel abordaba una realidad que hasta hoy es debatida en nuestro país desde diferentes aristas y donde la desigualdad de clase en solo una de las variables.
"El aborto era un problema social. Familias pobres que no tenían la posibilidad de financiarse un viaje fuera de Chile para realizar un aborto legal recurrían generalmente a matronas clandestinas que no tenían los conocimientos y producían muchas veces infecciones que llevaban a la muerte a las posibles futuras madres", relató Pedro Chaskel sobre el filme que en septiembre pasado fue exhibido nuevamente en el Festival de Cine de Viña del Mar, mismo lugar donde se estrenara en 1965, tras ser restaurado por la Cineteca de la U. de Chile, con el financiamiento de Creart, de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la U. de Chile.
Considerada un película bisagra del llamado "nuevo cine chileno", su producción reunió a algunos de los más destacados profesionales del área como Héctor Ríos, director de fotografía de "El chacal de Nahueltoro"; Sara Astica, actriz chilena militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, quien desarrolló una importante labor teatral en Chile y Costa Rica y quien fuera la protagonista del filme; además del propio Chaskel, quien también trabajó en el icónico largometraje de Miguel Littin como montajista.
Este martes 23 a las 19 horas habrá una nueva oportunidad de ver la película en su versión restaurada, esta vez en una función gratuita con cupos limitados que se realizará en el Salón de Honor de la Casa Central de la U. de Chile, en el marco de Noviembre Cultural, el aniversario N° 179 de la Casa de Bello y los 60 años de la Cineteca de la U. de Chile. La actividad es organizada por la Cátedra Amanda Labarca de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y el Foro de las Artes de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo.
Para participar del cine-foro sólo se debe rellenar el formulario en línea y presentar pase de movilidad antes del ingreso.
La proyección es especial porque además incluirá un cine-foro posterior que reunirá a destacadas panelistas - Kemy Oyarzún, académica y teórica feminista; Danitza Pérez, abogada y directora ejecutiva de Abofem; y Camila Hidalgo, matrona, salubrista e integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el derecho a decidir-, quienes se referirán a cómo ha evolucionado el debate sobre el aborto en nuestro país y en general a los derechos reproductivos en el contexto del proceso constituyente. La moderación estará a cargo de la académica del Departamento de Teoría del Arte, Laura Lattanzi.
En "Aborto" Pedro Chaskel trabajó además con dos personajes clave que posibilitaron una ambientación más realista de la problemática: el productor Luis Cornejo y la trabajadora social Lucía Sepúlveda, emblemática funcionaria de la Vicaría de la Solidaridad.
"Luis Cornejo fue el que encontró, seleccionó, contrató y permitió que filmáramos en el cité de calle Bulnes, que fue una excelente decisión porque le dio un ambiente muy veraz al filme. Lucía fue definitoria en este asunto, ella nos conectó mucho más directamente con la realidad a la que nos enfrentamos. Además, colaboró con el guión.
Gracias a ella y a su conocimiento el guión fue respetuoso de la realidad en la que se desarrollaba la historia y permitió hacerlo creíble a los espectadores", comentó Chaskel hace unos meses.
Aunque en esos años el presupuesto era aún más escaso para levantar producciones de cine y levantar un industria nacional, Chaskel atesora la oportunidad de realizar película con contenido social: "Eso era lo que nos movía, el placer de hacer cine y además utilizar al cine como herramienta para difundir la realidad, mostrar un aspecto de Chile que no era habitual en las pantallas de la época. Entonces era una conquista, si tú quieres, de un espacio que nos era velado en este caso con 'Aborto'".