Con incidentes terminó una manifestación en Bruselas contra las restricciones que tomó Bélgica para frenar la pandemia por el alza de casos, en particular la obligación de portar un certificado de vacuanación para ingresar a lugares públicos.

La marcha, que aglutinó a cerca de 35.000 personas, fue autorizada por el ayuntamiento de la capital belga y partió a eso de las 13:30 hora local bajo el lema "Juntos por la Libertad".

La policía utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a algunos manifestantes y, según medios locales, algunas personas lanzaron fuegos artificiales contra los fuerzas policiales y vandalizaron algunos vehículos de los funcionarios.

Imágenes difundidas en redes sociales muestran a algunos participantes destrozando el mobiliario de algunas terrazas de bares y también montando barricadas, aunque por el momento no hay información sobre eventuales detenidos por los incidentes.

Restricciones ordenadas por el Gobierno

Dentro de los manifestantes también hay algunos que critican la vacunación obligatoria para todo el personal sanitario, ordenada durante esta semana por el Gobierno. De lo contrario, a partir del 1 de enero verán suspendido su empleo hasta el 31 de marzo, donde su contrato será rescindido o suspendido hasta que el trabajador se vacune, si se opone al despido.

El repunte de casos de Covid-19 en Bélgica, que dejan hasta los 1.346 por cada 100.000 habitantes en 14 días, llevó al Gobierno a endurecer algunas restricciones, como imponer el teletrabajo obligatorio cuatro días a la semana y ampliar el uso de la mascarilla en el interior de establecimientos y lugares culturales, como restaurantes o cines.

En tanto, Bélgica exige desde octubre presentar el documento que acredite la vacunación anticovid para acceder a la restauración y eventos culturales.