Variante Ómicron: OMS criticó las restricciones de viaje y pidió apoyo para África
Son varios los países del mundo que han cerrado sus fronteras al continente africano ante la llegada de esta nueva variante del Covid-19, que fue descubierta en Sudáfrica.
"Imponen una pesada carga en las vidas y en los medios de vida", acusaron desde la Organización Mundial de la Salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se expresó este domingo en contra de las drásticas restricciones de viaje aplicadas al sur de África y pidió que las decisiones se guíen por la ciencia y que se dé apoyo a los países africanos, según transmitió la oficina para África de esta agencia de Naciones Unidas.
"Las restricciones de viaje pueden jugar un papel en reducir levemente la expansión del Covid-19, pero imponen una pesada carga en las vidas y en los medios de vida", recordó la oficina de la OMS para África en un comunicado.
"Si se implementan restricciones, no deberían ser innecesariamente invasivas o intrusivas y deberían estar basadas en la ciencia, de acuerdo a las Regulaciones Internacionales de Salud (2005) que son de obligado cumplimiento", agrega el texto.
La directora de la oficina de la OMS para África, Matshidiso Moeti, alabó la "rapidez y la transparencia de los Gobiernos de Sudáfrica y de Botsuana" a la hora de "informar al mundo" de esta nueva variante.
"La OMS está con los países africanos que han tenido el coraje de compartir con valentía información de salud pública que salva vidas, ayudando a proteger al mundo contra la expansión del Covid-19", añadió Moeti, según el comunicado.
Asimismo, urgió a los países a "respetar sus obligaciones legales y a implementar de salud pública de base científica" porque es "crucial" que los países que comparten datos reciban apoyo.
"Con la variante ómicron ya detectada en varias regiones del mundo, poner restricciones de viaje enfocadas en África ataca la solidaridad global. Covid-19 explota constantemente nuestras dimisiones", recalcó Moeti.
VARIANTE ÓMICRON
El descubrimiento de esta nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529 y bautizada con la letra griega ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue anunciado el jueves pasado por científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica, a partir de muestras tomadas entre el 14 y 16 de noviembre.
Paralelamente se habían identificado ya los 4 contagios iniciales de Botsuana y uno en Hong Kong (China), de un viajero procedente de Sudáfrica.
Desde el viernes, otros países confirmaron también casos de la variante ómicron como Israel, Bélgica (un caso de una viajera procedente de Egipto sin aparentes vínculos con el sur de África), Australia, Países Bajos, Reino Unido y otros lugares.
La nueva variante -de la que, no obstante, aún hay muy pocos casos confirmados en total- se caracteriza por presentar un número inusualmente alto de mutaciones, cuyo impacto aún debe ser estudiado.
La OMS, al categorizarla este viernes como variante de riesgo, reconoció, no obstante, que algunas de estas nuevas mutaciones parecen sugerir una aún mayor capacidad de transmisión que las variantes anteriores.
Pese a la escasa información disponible (por la temprana detección), numerosos países, incluido el Reino Unido, Estados Unidos y las naciones de la Unión Europea, anunciaron rápidamente drásticas restricciones de viaje para los países del sur de África, medidas que generaron un fuerte malestar en el continente africano.